Lt 10

El Súper 16 de los sábados empezó con la llave inicial entre Christian Ledesma e Ignacio Char. Cómo era de esperar, abortaron la primera largada y se tuvo que dar otra vuelta previa más, naturalmente para calentar mejor los neumáticos ante un sol que empezaba a caer y la temperatura también.

Ledesma soportó el ataque de Char en la recta, previamente al frenaje de la curva 1, y el Chevrolet quedó como vencedor. Algo parecido pasó en la segunda llave, con Agustín Canapino y Jorge Trebbiani. En el segundo intento finalmente se largó y el Ford intentó por afuera en la curva inicial, pero le salió mal, quedó muy mal parado para hacer esa curva con buena velocidad, y ya no pudo alcanzar al Cruze que se fue a ganar.

En la tercera llave, Guillermo Ortelli y Bernado Llaver también saltaron el primer intento, e incluso el segundo. Finalmente en el tercer y último intento se largó con Ortelli largando bien y Llaver, que intentó sorprenderlo guardándose atrás para buscarlo en la frenada, aunque sin éxito. Ganó Ortelli.

La cuarta llave se largó en el primer intento y Mariano Werner sorprendió a Ricardo Risatti sacándole mucha diferencia en la movida inicial, debido a que al cordobés le saltó la caja de primera a segunda velocidad. Después Risatti intentó una maniobra en los mixtos, pero no lo consiguió y ganó Werner.

Ya estaba la primera fase cumplida. Quedaban los dos Chevrolet otra vez como en San Juan, con Canapino por la cuerda y Ledesma por el exterior, y en la siguiente llave semifinal con Ortelli por la cuerda y Werner por el externo.

Esta vez no hubo lío entre los Chevrolet oficiales como en San Juan, ya que Ledesma no forzó a Canapino en ningún momento, y permitió que su compañero sea rápido para ganar. El tiempo que empleara el ganador era fundamental para asegurar la cuerda de la final con el ganador de la otra semifinal.

La otra semifinal era entre Ortelli y Werner, y fue espectacular, porque el entrerriano no se tiró en la curva uno por afuera para buscar la punta, sino que esperó a los mixtos y la frenada de la recta opuesta, donde debería haberse largado el Súper 8 y Súper 16. Ahí se tiró Werner por adentro y pasó, pero Ortelli hizo una “tijera perfecta” y se recuperó. Ambos apostaron a la otra horquilla y nuevamente se pasaron, pero la cuerda en la última curva quedaba para Ortelli nuevamente y el Renault ganó el derecho a disputar la final. Hubo roces y empujones, como los que se quieren ver con éste sistema de clasificación.

Llegó la final entre Canapino y Ortelli con el Chevrolet por la cuerda, pero la sorpresa fue que al llegar a la largada, salió una bandera roja porque a Guillermo Ortelli le habían autorizado dos gomas y el reglamento no lo permite, sólo se puede cambiar una sola. Alguien cometió un error y entonces Ortelli volvió a entrar a boxes para cambiar una de esas gomas y poner una de las anteriores. No se excluyó la falta de Ortelli porque claramente no fue error del equipo, sino hubiera terminado todo con la desclasificación del Fluence y la consagración de Canapino.

Después de toda la polémica generada por semejante confusión, Canapino y Ortelli fueron a la final nuevamente. Largaron en la primera pasada con Canapino doblando primero y Ortelli intentando salir rápido detrás para buscarlo en el opuesto. No pudo tampoco en la segunda horquilla, entonces el Chevrolet se fue adelante y se ganó el derecho a largar noveno la final del mediodía dominical.