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Una joven estudiante de la Escuela Media Nº2035 del barrio Santa Rosa de Lima fue alcanzada por una bala en una de sus piernas, alrededor de las 15 de ayer.

La menor de 17 años que concurre al 5º año de la escuela privada parroquial se desplomó en el patio de recreo, e inmediatamente dijo sentir un dolor intenso en la rodilla derecha.

Luego, las autoridades del establecimiento ubicado en Pasaje Liniers 4649 -a escasos metros de la Subcomisaría 2a.- se pusieron en contacto con los padres de la adolescente y al acudir éstos a ese llamado tuvieron claro que el dolor obedecía a una herida de arma de fuego.

Delia Lallana, la madre junto a la directora de la institución, condujeron a la chica herida -Carolina Acosta- a un sanatorio privado, pero de allí sería derivada al hospital provincial Dr. José María Cullen, nosocomio al que arribó en una ambulancia de un servicio privado, alrededor de las 19.

En ese nosocomio fueron practicados los primeros auxilios y una vez que los médicos conocieron los resultados de los exámenes que le fueron realizados, Carolina pudo reintegrarse a su hogar.

Fue a partir del ingreso de Carolina al hospital público que la policía tomó conocimiento del hecho y a partir de ese momento se iniciaron actuaciones de oficio en la Subcomisaría 2a.

Las circunstancias en las que Carolina resultó herida de bala son materia de investigación policial; pero en principio se puede decir que el proyectil llegó desde afuera ya que no existen paredes que separen el patio de la calle.

También es de imaginar que la bala que alcanzó a Carolina no estaba dirigida a ella, que fue una bala perdida, porque al parecer hizo un recorrido de abajo hacia arriba de la pierna, es decir que el proyectil pudo haber rebotado en el piso.

Las actuaciones sumarias se instruyen por jurisdicción en la Subcomisaría 2a. por lo que a esa dependencia de la Unidad Regional I acudirán los directivos y personal de la casa, además de otras personas que fueron citadas para aportar su versión de los hechos.

En diálogo con LT 10, Sonia Solís, vicedirectora del establecimiento educativo, manifestó que “yo hace más de 20 años que estoy acá en la escuela y no he visto nunca algo de este tipo. No es algo que suceda normalmente dentro de la institución, no en el lugar donde está la escuela, se escuchan tiroteos pero más hacia el oeste, nunca había pasado nada en las cercanías”.

Por su parte, Ana María Salgado, exdirectora de la escuela "Monseñor Zaspe" y referente social, sostuvo que “es lamentable que este tipo de situaciones se produzcan en cercanías de una escuela que está frente a la plaza y a pocos metros de la comisaría del barrio”.

“Este tipo de cosas, la profusión de armas, el abuso de ellas, pasa en muchos lugares y lamentablemente la mayoría de las veces los perjudicados, los abusados con estas cuestiones son nuestros chicos y nuestros adolescentes”, concluyó.