Interés General - Cambio familiar

Jueves 15 de Mayo de 2025 - 10:58 hs

La natalidad cayó 40% y los hogares sin hijos ya son mayoría

Un informe de la Universidad Austral reveló un descenso histórico en los nacimientos, el crecimiento de hogares unipersonales y monoparentales, y el impacto del envejecimiento poblacional en Argentina.

Un reciente estudio del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral advirtió sobre un cambio profundo en la estructura familiar argentina: la tasa de natalidad cayó un 40% desde 2014, y actualmente la mayoría de los hogares del país no tiene hijos menores de edad.

Basado en datos oficiales del INDEC, el informe destaca que en el Censo 2022 el 57% de las viviendas no albergaba menores de 18 años, mientras que en 1991 ese porcentaje era del 44%. La tendencia se invierte completamente: en tres décadas, los hogares con hijos dejaron de ser la norma.

Argentina vive el descenso más pronunciado de nacimientos en su historia

Además, el documento muestra que la media de hijos por mujer bajó a 1,4 a nivel nacional, con un mínimo preocupante de 0,9 en CABA. Este descenso se vincula con la postergación de la maternidad, priorizando la formación académica y profesional, y con la creciente migración juvenil.

También se registra un notable aumento en los hogares unipersonales, que pasaron del 13% en 1991 al 25% en 2022. En paralelo, los hogares monoparentales (mayoritariamente con jefatura femenina) representan el 80% de los casos. El crecimiento de estos tipos de hogares incluso superó el ritmo del crecimiento poblacional: entre 2010 y 2022, los hogares aumentaron un 31%, mientras que la población lo hizo apenas un 15%.

 

El estudio también refleja un fuerte proceso de envejecimiento poblacional. Los adultos mayores de 85 años pasaron de representar el 1,5% de la población en 1991 al 11,8% en 2022, marcando una tendencia sostenida al “sobre-envejecimiento”.

Desde el equipo de investigación señalan que estas transformaciones implican un incremento en las tareas de cuidado no remunerado, a menudo sostenidas por mujeres. Esta sobrecarga profundiza situaciones de vulnerabilidad, sobre todo en hogares monomarentales donde también residen adultos mayores.

Los autores del informe concluyen que es imprescindible el diseño de políticas públicas integrales que reconozcan estas nuevas configuraciones familiares, redistribuyan las responsabilidades de cuidado y construyan redes de apoyo sólidas para los sectores más vulnerables de la sociedad.

Fuente: LT10 - INFOBAE