Tres años pasaron desde que todo se cerró por la llegada del coronavirus. En este contexto, el sector hotelero es uno de los más perjudicados.
Rodrigo Gaya, Presidente de la Asociación empresaria Hotelera Gastronómica de Santa Fe conversó por LT10 y contó que "hoy en día los hoteleros son los más afectados porque no lograron recuperarse".
Esto se debe a que en Santa Fe, los hoteles son familiares, de muchos años y con estructuras edilicias muy grandes y con un costo de mantenimiento muy importante, y "un hotel cerrado durante dos años genera mucho deterioro, hay que ponerlo en funcionamiento, el capital no está, créditos no hay. En Santa Fe perdimos plazas hoteleras, hay hoteles cerrados y otros en venta, y no queremos que pasen a manos de cadenas internacionales".
De esta forma, la ciudad perdió muchas plazas ya que unos cinco hoteles cerraron sus puertas definitivamente luego de la pandemia y hay otros que no están trabajando al 100%, y aún están intentando recuperarse, "porque hay habitaciones que no están en condiciones ya que cada dos o tres años se deben hacen renovaciones".
Además, Gayá se expresó sobre la situación con los trapitos, y asegura que en el rubro gastronómico son rehenes y que debería existir algún tipo de control por parte de la Municipalidad, sobre todo, que tengan una identificación.
Por último, habló sobre la aplicación de la nueva ordenanza de Nocturnidad, y aseguró que "los gastronómicos somos vecinos también, y ellos son nuestros clientes, que mejor que llevarse bien".
Asimismo, sostuvo que la idea es que los balcones continúen, ya que los considera parte de nuestra cultura: "Los santafesinos somos de compartir las veredas, de estar mucho al aire libre, es parte de mostrar la Santa Fe turística que queremos".