El presidente de EEUU, Barack Obama, anunció este lunes que levantará la suspensión de nuevos procesos militares en la cárcel de Guantánamo, isla de Cuba, y definió nuevas reglas para las detenciones indefinidas de presos.
En un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Obama indicó que ésta y otras medidas ampliarán "la capacidad de llevar a los terroristas ante la Justicia y garantizarán el trato humano de los detenidos".
La medida representa una nueva admisión del presidente estadounidense sobre la dificultad de cerrar esa prisión, el primer compromiso que adoptó tras su llegada al poder en enero de 2009.
Pese a todo, la Casa Blanca subraya que permanece comprometida con "el difícil desafío de cerrar Guantánamo", la prisión establecida en esa base militar de Cuba en 2001 para alojar a los presos sospechosos de terrorismo.
La decisión se toma después de que el Congreso impusiera el pasado diciembre restricciones a la posibilidad de juzgar a presos de Guantánamo en tribunales civiles estadounidenses.
El Gobierno, indica la Casa Blanca, "se opone a estas restricciones como un desafío peligroso y sin precedentes a la autoridad del Ejecutivo a decidir el método más efectivo para llevar a los terroristas ante la Justicia".
A raíz de la orden ejecutiva, el secretario de Defensa, Robert Gates, emitió una orden que reactiva las comisiones militares y permite que se puedan presentar de nuevo casos ante ellas.
Para justificar este cambio, la Casa Blanca precisa que en los últimos dos años el Gobierno ha prohibido que se puedan utilizar las declaraciones de presos resultantes de trato degradante, cruel e inhumano y ha puesto en marcha un mejor sistema para el manejo de información clasificada.
Con estas reformas, declara la Casa Blanca, "las comisiones militares, junto a los juicios contra sospechosos de terrorismo en tribunales civiles, son una herramienta importante y disponible para combatir a los terroristas internacionales que caigan dentro de su jurisdicción" de modo que se respete el Estado de Derecho.
La orden ejecutiva establece también un sistema de evaluación periódica para aquellos presos retenidos en la base militar de Guantánamo a los que no se pueda juzgar, entregar a otros países o poner en libertad pero de los que conste que son un peligro para EE.UU.
Esta revisión contribuirá a garantizar, según la Casa Blanca, que aquellos incluidos en este grupo permanecerán detenidos sólo en tanto sea necesario y legal para evitar amenazas contra la seguridad del país.
Si se determina que un preso ha dejado de representar una amenaza significativa, los secretarios de Defensa y de Estado deberán designar un lugar, fuera de EE.UU., a donde transferirlo de manera acorde con la seguridad nacional y con los intereses de política exterior estadounidense.
La Casa Blanca reitera su compromiso con la celebración de juicios a estos presos en tribunales federales y subraya que en cada ocasión en que esto ha sido posible estas cortes "han hecho justicia rápidamente y han impuesto un serio castigo a quienes quieren atacarnos".
El propio Obama declara, en su comunicado, que "el sistema estadounidense de Justicia es una parte clave de nuestro arsenal en la lucha contra la red Al Qaeda y sus afiliados y seguiremos recurriendo a todos los aspectos de nuestro sistema judicial, incluidas las cortes federales".
"Buscaremos abolir las restricciones impuestas por el Congreso", asegura la Casa Blanca.
Por su parte, el secretario de Defensa, Robert Gates, indicó en un comunicado, al anunciar el fin de la suspensión de las comisiones militares, que "durante años nuestros tribunales federales han demostrado ser un medio seguro y efectivo para llevar a los terroristas ante la Justicia. Eliminar esta opción por completo es insensato e innecesario".
Martes 08 de Marzo de 2011 - 00:31 hs