El presidente estadounidense, Barack Obama, recibirá hoy en la Casa Blanca a su par chino, Hu Jintao, con toda la pompa de una visita de Estado, antes de iniciar conversaciones que se espera busquen poner paños fríos a diferencias entre las dos mayores superpotencias.
Luego de una recepción formal con todos los honores militares, Obama y Hu se entrevistarán a puertas cerradas en el Salón Oval para discutir cuestiones internacionales y de la relación bilateral, entre ellas política monetaria, derechos humanos y sus visiones sobre Asia, temas en los que registran discrepancias.
Acto seguido, en un evento que simboliza el constante aunque por momentos difícil acercamiento entre la economía más poderosa del mundo y la de crecimiento más rápido, los presidentes se reunirán en la oficina de gabinete con una delegación de empresarios chinos y estadounidenses.
Tras la reunión se realizará una conferencia de prensa en la misma Casa Blanca, algo inusual para Hu, quien se espera enfrente preguntas potencialmente incómodas sobre los derechos humanos en China o el encarcelamiento del sucesor de Obama como premio Nobel de la Paz, el activista pro democrático Liu Xiabao.
La visita de Hu se enmarca en una complicada relación entre Washington y Beijing, particularmente en torno al valor de la moneda china, el yuan -a la que Washignton considera artificialmente subvaluada-, el acceso a Internet, el tema tibetano y la venta de armas estadounidenses a Taiwan.
La agenda de Hu y su anfitrión -quien visitó Beijing en noviembre de 2009- estará también centrada en otros ríspidos temas como la situación en la península coreana y el programa nuclear iraní.
Analistas dicen que más que buscar acuerdos o grandes avances durante la visita de Hu, tanto Washington como Beijing quieren sentar las bases de diálogo para los próximos dos años, cuando China complete su cíclica transición en el poder y el mandatario chino abandone su cargo.
Hu llegó ayer por la tarde a Washington y fue recibido con honores militares, antes de ser agasajado con una cena casi íntima en la Casa Blanca presidida por Obama, una deferencia que Estados Unidos reserva para muy pocos visitantes.
Frente a la entrada norte de la Casa Blanca, a la vista de la mansión presidencial donde se hacía la cena, cientos de activistas por los derechos humanos extendieron hasta la noche una protesta de todo el día para repudiar la política de China en el Tíbet, informó la cadena CNN.
Hoy por la noche, Obama y Hu brindarán el uno por el otro en una cena de Estado en la Casa Blanca que es apenas la tercera gala de su tipo en los dos años de presidencia de Obama.
En una señal de presiones políticas internas, la Casa Blanca defendió ayer la invitación a Hu e insistió en que no callará preocupaciones de Washington sobre los derechos humanos en China.
El nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, declinó una invitación para asistir al evento en la Casa Blanca, posiblemente por el tema de los derechos humanos y los desequilibrios en la relación económica.
Boehner, sin embargo, recibirá mañana a Hu en el Congreso.
El mandatario chino tiene previsto visitar Chicago y reunirse con empresarios estadounidenses antes de regresar a China, el viernes.
Miércoles 19 de Enero de 2011 - 00:30 hs
Obama recibe al presidente chino
Fuente: telam.com.ar