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Martes 18 de Enero de 2011 - 21:34 hs

El gobierno de Chile llegó a un acuerdo con los asambleístas y cesaron las protestas en Magallanes

El gobierno chileno y los asambleístas de Magallanes alcanzaron hoy un acuerdo que puso fin a las protestas de más de diez días en esa provincia, a partir de la propuesta de las autoridades de hacer un sensible recorte al aumento del precio del gas para la región y otorgar 15 mil nuevos subsidios a la población más vulnerable.

Las medidas de protesta de los magallánicos dejó a cientos de turistas varados en la zona y muchos de ellos debieron ser evacuados desde la Argentina a través de un puente aéreo que los trasladó a Tierra del Fuego y a Santa Cruz, ya que ese lugar es el único punto de contracto terrestre entre la isla y el continente.

La propuesta del gobierno, aceptada esta tarde por la Asamblea Ciudadana de Magallanes tras varias horas de negociaciones, estipula un aumento del precio del gas para Magallanes del 3 por ciento en lugar del 16,8 por ciento inicial que generaron las protestas, más 15 mil nuevos subsidios a los habitantes más carenciados que se sumarán a los 3 mil que ya se otorgan, según informaron la agencia de noticias ANSA y Radio Cooperativa.

El ministro de Minería, Laurence Golborne, también a cargo de la cartera de Energía, que debió dejar su antecesor, Ricardo Ranieri, la semana pasada por este conflicto, fue el encargado de elevar la propuesta a los magallánicos, que incluye la flexibilización del límite de los 1.000 metros cúbicos de consumo para aplicar el subsidio y volver a la situación original de los 25 mil metros cúbicos.

"La situación ha sido superada gracias al espíritu de todas las personas que han participado" en la negociación, aseguró Golborne, anuncio recibido con aplausos de los presentes al interior y en los exteriores de la Intendencia (gobernación) regional de Punta Arenas.

Minutos más tarde, el presidente Sebastián Piñera valoró el acuerdo que "permite terminar con el paro" y con lo que llamó "quiebre al orden público en la región de Magallanes".

El mandatario puntualizó que el convenio se alcanzó "a la luz de dos principios fundamentales: primero un gobierno que enfrenta los problemas, no los elude, y que está dispuesto a dialogar y buscar acuerdos para resolver los problemas y, en segundo lugar, un gobierno que va a cumplir y hacer cumplir el respeto al orden público y la seguridad ciudadana".

Antes de anunciar el acuerdo, Golborne explicó que la propuesta "evita lo que algunos llaman el potencial efecto dominó que pudiese tener un incremento de gas en aquellos elementos productivos".

El funcionario, quien llegó anoche a Punta Arenas, enviado por Piñera, puso énfasis en la implementación de 15 mil subsidios adicionales a los que ya se aplican en la zona, situación que beneficiaría a los más pobres, quienes no sufrirían un "incremento" en sus cuentas del gas.

Los pobladores de Magallanes, en el extremo sur del país, tienen un subsidio que les permite pagar menos dinero por la cuenta del gas, ya que, por las hostiles condiciones del clima en la región, consumen el combustible en grandes cantidades durante todo el año.

Gracias a este beneficio, un consumo promedio de 191 mil pesos en Santiago, equivalente a 382 dólares, en Magallanes se paga 22 mil pesos, cerca de 44 dólares, es decir casi un 90 por ciento menos.

En noviembre de 2010, Piñera aseguró a los magallánicos que no había "nada que temer, porque hay buenas razones para que el precio del gas, que es un elemento tan vital en una región que tiene tantas dificultades, frío, se mantenga en condiciones más favorables para la gente de Magallanes que para el resto del país".

Sin embargo, en enero de 2011, el Gobierno anunció que las cuentas subirían 16,8 por ciento a partir del 1 de febrero, lo que desencadenó las protestas que fueron creciendo hasta paralizar la región, crisis en el gabinete y fuertes críticas de la oposición.

Anoche, mientras se desarrollaban las negociaciones entre Golborne y la Asamblea, Piñera advirtió que no permitiría que "en ninguna región de Chile impere la ley de la selva o la ley del más fuerte" ni dejaría que "la última palabra la tengan los violentos".

"Hay una pequeña minoría que se siente que está por encima de la ley, que cree que puede bloquear las carreteras, los puertos, los aeropuertos, impedir que la gente vaya a los consultorios y a los hospitales", había enfatizado el mandatario.

Esta tarde, luego de plasmarse el acuerdo, el presidente se comprometió a impulsar un proyecto de ley que establezca un marco de fijación de tarifas para el gas en Magallanes.