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La diputada Mónica Peralta (GEN)  se reunió con el Jefe de Policía de Santa Fe, Osvaldo Toledo, para dialogar sobre diversos temas relacionados con la seguridad. Uno de los puntos que más le preocuparon a la presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara, fueron la cantidad de muertes de jóvenes entre los 15 y 35 años ocurridas en barrios de la ciudades de Rosario y de Santa Fe en el último semestre del 2010.
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Peralta dijo que “nos ha llamado la atención la cantidad de muertes evitables que se produjeron en la ciudad y que involucran a personas entre 15 y 35 años. Lo más significativo del semestre pasado ocurrió en el mes de diciembre donde registramos tres muertes en una semana, todas clasificadas en presuntos crímenes por ajuste de cuentas sin fines de robo, si bien esta situación se da en toda la provincia, Rosario tubo una semana difícil antes de culminar el 2010”, sostuvo la referente del GEN.

Indagando en fuentes oficiales, el equipo de trabajo de Mónica Peralta obtuvo los siguientes datos de nuestra provincia:

En la categoría conflictos interpersonales/familiares se da el 85% de los homicidios ocurridos en la Provincia de Santa Fe. El restante 15% se da en homicidios en situación de robo. De los homicidios por causas interpersonales/familiares, dentro de los cuales se encuentra la categoría ajuste de cuentas, el mayor impacto se da entre la franja etárea que va desde los 16 a los 35 años y en su mayoría son varones jóvenes. En la Provincia de Santa Fe, el tipo de homicidios nombrados anteriormente constituyen 270 casos en el año 2010, contando también muertos en enfrentamientos policiales, en penales y en comisarías, según información obtenida.

Sobre este tipo de homicidios, Peralta le solicitó al Jefe precisión y Toledo puntualizó: “En Rosario hay un promedio de un homicidio cada tres días, con un promedio anual de 120 a 125. Los motivos son en un 80% por causas personales, problemas entre vecinos y entre personas con antecedentes. El ajuste de cuentas se da por problemas pasionales, reparto de motín, cuestiones familiares, de pareja, drogas, etc. En la ciudad de Santa Fe hay un promedio de muertes de 1 cada 4 días, pero hay 50% menos de habitantes.”

Peralta viene trabajando, desde sus gestiones, asuntos ligados con la prevención del delito y la realidad social vinculada a los mismos, por ello consultó al jefe de policía sobre las posibilidades que tiene la fuerza policial para actuar preventivamente de forma inmediata con otras áreas del estado, como seguridad comunitaria o desarrollo social, para evitar estas muertes injustificadas.

Para ello remarcó que "el rol de los comisarios aquí es fundamental, deben dar la cara a los vecinos. Cuando hubo un hecho delictivo grave que además termino en homicidio, saben o pueden prever, si conocen el barrio donde trabajan, que ese hecho puede no terminar ahí, que pasado un tiempo las nuevas consecuencias van ser lamentables. Es por eso que las comisarias deben tener comunicación directa y eficaz con otras áreas públicas del estado provincial o municipal, para intervenir en las vulnerabilidades que dejan estas muertes y evitar la irracionalidad que aparece cuando el estado está ausente”.

Toledo respondió: “La función de la policía es preventiva. Esto implica la presencia en la calle con fines disuasivos y de denuncias. Es tratar de evitar que se produzca el hecho delictivo. Hay casos que son imposibles de prevenir desde la fuerza. Estas cuestiones tienen que ver más con la educación. Supongamos que la justicia actúa con celeridad, comprueba que hay un hecho delictivo, un autor y le da condena, el inconveniente es que el proceso de recuperación no existe para la persona que cometió un delito. Hay que prevenir y ver que se hace con las personas que salen a la calle y no consiguen trabajo. Pero la policía hoy no trabaja integradamente con otras reparticiones del gobierno, salvo algunos temas con Seguridad Comunitaria”.

Por otro lado, el jefe de la policía de Santa Fe hizo hincapié en la importancia de la formación de policías para lograr un mejor funcionamiento en todos los niveles: “Hoy la pérdida de la escuelas de cadetes fue un daño a la institución. Ser policía es trabajo para responsables. Necesitamos formar en disciplina, sin que sea algo represivo. Va a llevar muchos años formar gente, hoy muchas personas ingresan a la policía por una salida laboral. Yo quiero policías que se formen en los barrios, este año hubo dos oficiales superiores que hicieron un curso en EEUU con el FBI, ahora hay que ver a cuántos les pueden transmitir esa experiencia, porque nosotros tenemos realidades distintas dentro de la institución y debemos dar el ejemplo a la comunidad separando a los malos policías.”

Para finalizar Mónica Peralta insistió con la aprobación en la Legislatura de un viejo proyecto suyo, que aumentaba el sueldo de los funcionarios policiales y los equiparaba de acuerdo al rango y el desempeño al sueldo de los funcionarios del Poder Judicial y más ahora con la reforma Código Procesal Penal.

“Seguramente una policía bien paga, bien exigida en su estudio y capacitación permanente, sabiendo sus funciones y cumpliéndolas cambiarían mucho la realidad de una institución que hoy está muy denigrada a pesar de los esfuerzos de muchos por hacer bien su trabajo, es inconcebible un sueldo de 2 mil pesos para quienes exponen su integridad física y psíquica todos los días”, concluyó la legisladora.