En las últimas horas se conoció que el Padre Pedro Opeka, sacerdote argentino que trabaja en Madagascar contra la pobreza, está nominado al Nobel de la Paz junto el movimiento Black Lives Matter, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el disidente ruso Alexei Navalny, o la activista climática Greta Thunberg.
En el marco de esta noticia, LT10 habló con Gastón Vigo Gasparotti, fundador de Akamasoa Argentina y discípulo del religioso que trabaja en África.
En primer lugar, Gastón Vigo Gasparotti sostuvo que “el padre Opeka ayudó a salir de la pobreza a una ciudad sin caer en el asistencialismo. Su idea es respetar la dignidad del ser humano. El les propuso a los pobres trabajar y mandar los chicos a la escuela. El asistencialismo sólo sirve en un momento de extrema necesidad. Luego, la salida es el trabajo, el esfuerzo y el estudio”.
Además, el religioso agregó que “el padre Opeka trabaja a la par de los pobres. Este ejemplo es la clave”.
Consultado sobre si se puede trasladar el modelo del padre Opeka a la Argentina, Gastón Vigo Gasparotti manifestó que “claro que se puede trasladar porque los problemas del ser humano son similares en los distintos continentes. Ahora, Argentina tiene que discutir en serio la pobreza y el asistencialismo. Hay que volver a los valores del esfuerzo. No puede ser que el asistencialismo sea a perpetuidad”.
Finalmente, el discípulo del padre Opeka remarcó que “en nuestro país ya estamos desarrollando le primer barrio con este modelo, dentro del municipio de Zárate, a 100 km de Capital Federal. Esta empresa humanitaria es un trabajo de toda la vida”.