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Domingo 15 de Diciembre de 2019 - 11:51 hs

6 tips para tener cactus pequeños en tu casa o en la oficina

Aunque se diga que no necesitan muchos cuidados, la verdad es que necesitan pocos pero muy específicos.

Los cactus pequeños son una de las plantas que pueden decorar rincones de tu hogar o el escritorio de tu oficina. Aunque se diga que no necesitan muchos cuidados, la verdad es que necesitan pocos pero muy específicos.

Tips para cuidar tu cactus

Maceta

– Elegí una maceta de arcilla o barro barnizada.

– El tamaño es importante, podés empezar con una maceta de 10cm de diámetro por 12cm de profundidad aproximadamente.

– Revisá que la maceta tenga agujeros al fondo para un buen drenaje.

Sustrato

– Los cactus ocupan sustratos que ofrecen mayor cantidad de drenaje.

– Mezclá por partes iguales arena negra y perlilla para llenar la maceta, tu cactus no se encharcará debido al estancamiento del agua y tampoco se pudrirá.

Riego y temperatura

Se adaptan fácilmente a diversos ambientes, especialmente a los climas cálidos.

– Regá con ayuda de un atomizador para evitar el exceso de agua.

– En primavera y verano se recomienda hacerlo 1 vez por semana.

– En otoño e invierno se recomienda hacer 1 vez cada 15 días.

– En clima cálido, regá en intervalos de 6 a 8 días.

– En clima templado, cada 12 días.

– En clima frío, podés suprimir el riego hasta nivelar la temperatura.

– De preferencia usá agua de lluvia, si es temporada.

– Si usás agua de la canilla, dejala reposar durante una noche para evitar problemas con el pH.

Ubicación

– La mayoría requieren pasar varias horas al día ante el sol para crecer.

– Las especies con vellos y espinas fuertes requieren horas de sol directo.

– Las especies con pocas espinas necesitan cierta sobra y ventilación.

– Colocalos junto a una ventana.

– Si les da el sol en exceso se tornarán amarillos o comenzarán a blanquearse, reubicalo a una zona con menos sol.

– Prefieren zonas húmedas, tené por seguro que en el baño o en la cocina les sentará bien absorber la humedad del aire.

Fertilizante

– La frecuencia en que le otorgamos fertilizante es proporcional al tamaño del mismo cactus.

– Debe ser equilibrado, en partes iguales de nitrógeno, potasio y fósforo.

– Si queremos que florezca en primavera, deberás proveerlo de fertilizante mínimo una vez cada dos semanas al comienzo del otoño.

– Si queremos que crezca, fertilizar desde el brote de las primeras flores durante la primavera.

Trasplante

Generalmente, al cuidar un cactus en interiores, hay tres razones en las que tendremos que realizar un trasplante:

– Superó el tamaño de la maceta.

– Las raíces se concentran en el drenaje de la maceta.

– Es necesario cambiar el sustrato.

Consejos:

– Evitá hacerlo durante invierno. Lo ideal es hacerlo en primavera o verano, cuando tiene mayor capacidad de adaptación por ser una época de crecimiento.

– Usá guantes gruesos pero manejables. Ayudarán a evitar que te pinches o piques con las espinas y que a su vez lastimes al cactus.

– Usar papel periódico puede ayudarte a manejar la planta.

– Plantá el cactus al mismo nivel.

– Guiate por el final de la raíz del cactus, evitá cubrir por encima del cuello.

– Evitá exponer tu cactus al sol directamente, solamente por unos días.

– Mientras se recupera del trasplante, colocalo en un lugar con sombra por un par de días.

– Disminuí la frecuencia de riego.

– Reducí la frecuencia en que regás tu cactus, mínimo a la mitad del tiempo hasta que te cerciores que comienza a crecer y que le asentó bien el cambio.

Problemas comunes y cómo resolverlos

– Si está empezando a blanquearse: movelo a un lugar más oscuro, algunos se llevan mejor con luz indirecta del sol.

– Si se está adelgazando o comienza a disminuir su grosor: movelo a un lugar más iluminado.

– Si comienza a enfermarse puede tener alguna plaga o peste, algunos de los problemas más comunes son: insectos de harina, arañas rojas, cochinillas y escamas. Lo mejor es tratarlo con algún insecticida casero (no abrasivo).

Aplicar una mezcla de agua con ajos licuados y colados con un poco de jabón suave y rociar con ayuda de un atomizador o aplicarla con un pincel en el problema, con mucho cuidado para evitar lastimar su piel.

Limpiar con un pincel con alcohol, cuidado de no sobrecargarlo para evitar necrosar la piel de la planta.

Fuente: Nexofin