Muchos dicen que el fútbol es una pasión de multitudes, ¿pero por qué? Es que en Argentina se vine como un candor que es difícil de encontrar en otras partes y por eso ir a una cancha es prácticamente la función de un espectáculo único. Está claro que existen excepciones, pero siempre lo bueno es lo que contagia y por eso la historia de Candelaria Cabrera, de 7 años, trascendió todas las barreras.
Ella quiere jugar a la pelota y, de un momento a otro, se encontró con un muro infranqueable que no se lo permitía. Es nativa de Chabás, un pueblo ubicado en el departamento Caseros (Santa Fe), y disfrutaba de hacer deporte en el club Huracán perteneciente a la Liga Casildense junto a los varones. Esto se debe a que no hay equipos femeninos. Pero debido a una resolución del Organo Ejecutivo que indica que las nenas no pueden participar en esas divisiones inferiores, le prohibieron continuar. Esto se debe a que cuando tenga ocho años, tendrá que cumplir con un requisito de AFA: el fichaje.
El problema es que no se puede "incorporar" chicas y ahí comenzó su angustia. Se sentía rendida, acongojada, golpeada en lo más profundo de su alma, hasta que recibió el aguante no solo de su familia y amistades sino también de gran parte del país. Incluso jugadoras de los principales equipos como Belén Potassa y actuales representantes de la Selección Argentina femenina.
En diálogo con el programa Todo Pasa que se emite por LT10 (AM 1020), Rosana Noriega, la mamá de Cande, había mostrado toda su confianza en que esto se revirtiera: "Yo creo que sí, aunque sea dos años más de precompetitivos donde no suman puntos, hacen amistosos los sábados. Aunque sea eso pedíamos, que la dejen jugar mientras sea una nena. Cuando ya preadolece, veremos otras opciones".

"Ella es muy feliz, vive por el fútbol. No le gusta hacer otra cosa que no sea jugar. Está todo el día con la pelota", contó Roxana enfatizando todo lo que perdía por esta restricción, pero en las últimas horas el destino le hizo un guiño y le tiró un centro esperanzador.
La Asamblea de la Liga Casildense de Fútbol definió que Cande podrá jugar junto a sus compañeros hasta los 10 años. Se produjo a través de un fallo unánime, donde no sólo se pensó en su caso, sino en todas las nenas que atraviesan esta situación. Aún no se definió cómo se implementará, pero hay algo bien claro: Cande podrá seguir jugando.
Pero la cosa no queda solo ahí, ya que se definió que para 2019 en Casilda se intente crear una liga de fútbol femenino para que ellas también puedan jugar. Una muestra cabal de que, cuando se quiere, muchas veces se puede.