Esto fue, como se supo el viernes pasado en ocasión de elevar la lista inicial de 23 convocados para esos dos partidos mencionados, incluir por segunda vez en la historia (la primera vez fue el 15 de octubre de 2013 por Alejandro Sabella en un partido justamente ante Uruguay) a Mauro Icardi desplazando a Gonzalo Higuaín y devolviéndole su lugar a Sergio Agüero.
Pero además el 'Zurdo' de Casilda también tiene 'in mente' dejar entre los suplentes a Javier Mascherano por su baja talla frente a los uruguayos, ya que al 'Jefecito' él lo considera defensor, como hace varios años viene jugando en Barcelona, en concordancia con las bajas prestaciones que el ex River Plate registró como mediocampista en el último tramo de ejercicio de la función de su antecesor, Edgardo Bauza.
Jorge Sampaoli retornó anoche de su periplo europeo en el que se entrevistó con varios futbolistas 'convocables' para el seleccionado argentino, algunos ya citados para la ventana del 31 de agosto ante Uruguay y el 5 de septiembre frente a Venezuela por Eliminatorias, y otros que están en su órbita pero no fueron convocados por ahora, redondeando una gira muy productiva para el futuro inmediato de su gestión.
El punto más alto de esta suma de encuentros lo tuvo el 8 de agosto cuando se juntó con Lionel Messi en su oceánica casa de Castelldefelds, siendo recibido por el capitán argentino con asado y empanadas, en un gesto desusado que bajó en consecuencia un mensaje clarificador para el resto de sus potenciales compañeros, históricos y nuevos.
Sin tiempo para entrenamientos pero dispuesto a forjar su idea desde los cimientos, con estas reuniones donde la tecnología suplió al trabajo de campo y los videos oficiaron de balones, Sampaoli, con la inapreciable colaboración de su ayudante de campo principal, Sebastián Beccacece, y su coordinador de prensa, Ezequiel Scher, supo inculcar y difundir lo que quiere y cómo lo hace.
Así, luego de trasladarse el 28 de julio a Perú para participar de un homenaje que le efectuó uno de los clubes en los que dirigió en sus comienzos, Sport Boys, a raíz de cumplir esta institución 90 años de existencia, tres días más tarde voló hacia Europa para empezar a darle forma a un seleccionado que, en los papeles, surge con un sesgo revolucionario.
Dispuesto a 'patear el tablero' de lo establecido, aunque sostenga que el fútbol "es como una partida de ajedrez", Sampaoli hizo trascender a través de sus voceros todo lo que después iba a hacer, y para beneficio de la coherencia, después lo terminó haciendo.
Todas estas decisiones, de incomprobable efectividad hasta que la pelota empiece a rodar, tienen por ahora una repercusión más efectista para la opinión pública, que desde hace rato venía pidiendo por el marido de la modelo Wanda Nara y la salida del 'Pipita', condenado por sus tres finales fallidas de los últimos años en el Mundial de Brasil y en las Copa América de Chile y los Estados Unidos.
La confusa relación que involucró a Icardi, Nara y su ex esposo, Maximiliano López, en algún momento íntimo amigo del actual capitán de Inter, pero desde la infancia de entrañable relación con Mascherano, plantean, de darse el cuadro referido precedentemente, un escenario definitivamente renovador, con el cuestionador en el banco y el cuestionado como titular, y en un partido ultradecisivo para la clasificación mundialista a jugarse nada menos que en el mítico estadio Centenario, de Montevideo.
El otro tema es el sistema, un 3-4-2-1 que contempla la novedad, muy arriesgada por cierto dadas las calidades de los delanteros 'charrúas' Edinson Cavani y Luis Suárez, de contar con tres defensores y dos consecuentes carrileros con más vocación para ir que para volver, como se presume que serán Ángel Di María y Eduardo Salvio.
Si hasta el probable equipo ya sobrevuela por la cabeza calva de Sampaoli, lesiones mediante, casi con la certeza de que los once integrantes serán Sergio Romero; Gabriel Mercado y Nicolás Otamendi por derecha e izquierda respectivamente, y Federico Fazio de último; los mencionados Salvio y Di María por derecha e izquierda, respectivamente, para también darles una mano en el retroceso, y Guido Pizarro (Ever Banega está suspendido por una fecha) y Lucas Biglia por el medio.
Y para sacarle lustre a la pelota tratará de que la "enceren" en forma conjunta Messi y Paulo Dybala, generándose y generando juego para Icardi.
Sampaoli llegó a Ezeiza y se trasladó una corta distancia hasta su casa situada en un barrio privado de la zona. Casi sin descanso se pondrá a trabajar en las próximas horas con el sub 20 de sparrings que utilizará para los dos partidos que se viene y que en estas dos semanas quedaron a las órdenes de Nicolás Diez.
Pero a pesar de que estuvo cuatro horas hablando con Mascherano en Barcelona, la mejor sensación que se trajo de Europa fue cuando pasó "un rato con él", como el título de la obra teatral que antes de viajar fue a ver en El Nacional, donde actúan Adrián Suar y su admirado Julio Chávez. "Él", no hace falta decir que es 'Lío'. Porque Sampaoli quiere que sea "él" y no Messi el que venga a "su" selección.