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El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Amado Boudou, se reunió con sus pares de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en la cumbre del bloque regional que se realizó en Lima, Perú. El funcionario de hacienda de ese país, Luis Miguel Castilla Rubio, encabezó el encuentro. La reunión del bloque se llevó a cabo para evaluar los mecanismos de alcance regional que permitan enfrentar las repercusiones macroeconómicas de una eventual nueva crisis financiera internacional.

Durante su exposición, Boudou dijo que "la crisis internacional nos da una oportunidad" pero subrayó que "en lugar de seguir su consejo de frenar nuestras economías, debemos profundizar el crecimiento en conjunto".

Asimismo, el Ministro pidió "encontrar una sinergia en los esfuerzos de nuestros países" y requirió "fomentar el comercio intrarregional y avanzar con la inversión en infraestructura para generar una mejor conexión".

El titular del Palacio de Hacienda dio como ejemplos de estas políticas "el trabajo entre Argentina y Uruguay para crear una línea ferroviaria que una a ambos pueblos" y también "las obras que impulsó el Gobierno con Brasil, Bolivia y Paraguay" que permitieron crear nuevos puestos de trabajo y sostener el crecimiento económico en ambos lados de la frontera.

En este sentido, Amado Boudou destacó la importancia del CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, como una herramienta de financiación de los programas de obras públicas entre los países del bloque. Y recordó que la entidad brindó la ayuda financiera para poder avanzar en la iniciativa de Argentina y Uruguay para crear el nuevo tren.

El funcionario finalizó su exposición, ante el resto de los ministros de Economía de la UNASUR, con un pedido por el Banco del Sur. El funcionario sostuvo que la puesta en funcionamiento de la entidad "nos permitirá tener un instrumento para poder profundizar el intercambio intrarregional".


El plan de acción de la UNASUR tiene previsto impulsar el uso de monedas locales para las transacciones comerciales en la región, profundizar la coordinación entre los Bancos Central de la región en lo atinente al manejo de las reservas internacionales y avanzar en el desarrollo de un mercado suramericano financiero y de capitales que incorpore la canalización del ahorro local para su reinversión en el bloque.