Cuando el propio Néstor Ortigoza se veía más afuera que adentro de San Lorenzo, un sorpresivo llamado del presidente Matías Lammens cambió la ecuación de la historia y su contrato, que finaliza el 30 de junio, sería renovado.
"Hablé con Lammens y le dije que me quiero quedar. Pero quiero que él me quiera, que los hinchas me quieran. No quiero forzar algo. Quiero que estén contentos conmigo. Por momentos empecé a dudar, porque nadie me llamaba, nadie hablaba. Hasta ayer estaba afuera", reconoció Ortigoza, en diálogo con AM 630, el día después de explicar su delicada situación contractual en conferencia de prensa y pasarle la presión a los dirigentes.
El ex Argentinos Juniors anticipó que la negociación no será tan sencilla, aunque aseguró que cederá un poco de su parte: "Tampoco estoy regalado. Soy sincero. Ahora se va a encargar mi hermano. Yo soy muy coherente. No te voy a decir que quiero diez años de contrato".
"No le quiero vender humo a los hinchas. Me quiero quedar en San Lorenzo, mi idea es retirarme acá", cerró.