Hay que pelearla, bancar los trapos y aguantarse lo que venga. Tenemos que pensar en positivo para poder sacar las cosas adelante”. Omar De Felippe aguanta. Se banca las puteadas, los silbidos, todo. Se banca ganarle a un equipo de Primera C raspando. Se banca no hacer diferencias contra un equipo que sacó cuatro de los últimos 36 puntos en juego. Y seguirá aguantando. Porque su equipo no alcanza el rendmiento esperado. Él mismo reconoció que todavía no pudieron “encontrar el funcionamiento”.
“En algunos partidos podremos haber jugado 20 minutos bien y los otros mal.Es la irregularidad que tiene Vélez hace mucho tiempo”. Van casi ocho meses desde que es el entrenador del Fortín y las cosas no cambiaron mucho: “Cuando nosotros nos hicimos cargo, sabíamos las dificultades que había”, destacó. El primer problema con el que se encontró fue el descenso y hoy reconoce haberse escapado de esta pena: “Muchos hinchas preguntaban si podíamos zafar, estaban asustados. Hoy estamos un poquito mejor, pero todavía falta. Los próximos partidos son finales y las encararemos como debe ser”.
Se viene el final de un semestre y hay contratos que se vencen (10 en total), pero Omar prefiere no anticiparse: “Veremos más adelante. El problema de Vélez no es cuestión de un cambio u otro, es una cuestión más de fondo que habrá que analizar para que este rumbo vuelva a encaminarse.