Lt 10

El debate resurgió con la difusión del caso de Camila, una nena de dos años que, por complicaciones derivadas del parto, no oye, no ve, no habla, no siente absolutamente nada.
Su mamá, Selva Herbón, hace un desgarrador pedido: que la desconecten. Pese a que tres comités de bioética confirmaron que el estado de la chiquita es irreversible, en el Centro Gallego, donde está internada desde que nació en Estado Vegetativo Permanente, argumentan que sin ley no pueden hacerlo.

Selva envió entonces una carta a la Cámara de Diputados en la que pide que “se abra un espacio de debate en el recinto” sobre el tema, dado que si bien hay amplio consenso en que en el caso de su hija “lo mejor es limitar el esfuerzo terapéutico y retirar el soporte vital”, los médicos se niegan porque “dicen que hay un vacío legal y el hecho se convertiría en homicidio”.

El diputado Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires) fue quien incentivó a la mujer a que envíe la misiva para que su caso permita impulsar el tratamiento del proyecto de ley que presentó el mes pasado de “Protección de la dignidad de los enfermos en situación terminal o de agonía”.

La iniciativa apunta a garantizar “la autonomía de los pacientes y el respeto a su voluntad”. Según el texto, los pacientes que se encuentren en situación terminal o de agonía tendrán “derecho a rechazar la aplicación de procedimientos e intervenciones sanitarias propuestas por los profesionales intervinientes y/o revocar el consentimiento prestado ante un procedimiento o intervención concreta”.

En tanto, la legisladora santafesina, Alicia Gutiérrez impulsa un proyecto de su autoría que se denomina “Voluntades anticipadas” y refiere a que las personas puedan dejar establecido que desean que se haga con su vida en el caso de no poder decidirlo.

Según explicó la diputada provincial en diálogo con LT 10 “el objetivo es que las personas puedan decidir previamente que quieren hacer con su salud. Este documento de voluntades anticipadas debería presentarse en el ministerio de Salud, con tres testigos, y una persona en carácter de ‘apoderado’ que será la encargada de trasmitirle a su médico en el caso de que algún hecho suceda de la decisión del paciente”
Asimismo, señaló que “en el Ministerio funcionaría un registro al que podrán acceder todos los efectores públicos y privados”.