“Cosas como éstas te quiebran el espíritu. Trabajo desde los 17 años. Me casé para formar una familia. Hicimos un esfuerzo tremendo para mudarnos a un barrio más seguro. Pero no hace un año que vivo acá y ya nos robaron dos veces. Con mi marido pretendemos ser papás. ¿Díganme para qué? Si lo poco que ganamos trabajando te lo roban... Si entrás a tu casa y encontrás que hay ladrones.
Explíquenme cómo hacemos para seguir...”, dice Sandra (36) mientras seca las lágrimas que corren por su rostro.
La noche del sábado, Sandra (licenciada en Nutrición) junto a su esposo, Guillermo (fotógrafo, 37 años), decidieron hacer una salida. Claro que jamás imaginaron la terrible experiencia que iban a vivir a su regreso.
Eran cerca de las 3 cuando el matrimonio llegó a su vivienda ubicada en Lavalle al 3900. Pero cuando se disponían a tomar un café en la cocina escucharon “ruidos extraños” que venían desde el patio.
Segundos después cayeron en la cuenta que habían sido “visitados” por ladrones. Los dormitorios, en completo desorden; los muebles, destrozados...
“Estaban adentro”
“Creemos que los ladrones todavía estaban adentro cuando llegamos. Mientras llamamos a la policía, los tipos aprovecharon para escapar. Ahora, yo digo: salieron a la calle con todo ese cargamento y nadie los vio. Acá hay una impunidad tremenda. Me suena difícil que anden caminando con todo eso por la calle”, dijo Guillermo en diálogo con este diario.
“Se llevaron cosas muy personales, como recuerdos de mis abuelos, las alianzas de mi matrimonio, además dinero en efectivo, y elementos de informática”, advirtió.
Más adelante, las víctimas se sorprendieron por la osadía del golpe. “Para entrar a la casa nos arrancaron la reja de una ventana. No es cualquier reja, tiene hierro del 8. Se supone que debieron hacer mucho ruido”, indicaron.
“La verdad es que esto bajonea mucho. A dos cuadras vive el intendente Corral, estamos a 4 cuadras del bulevar. Entonces qué queda para los barrios más alejados”, se preguntaron.
“Ésta es la segunda vez que nos roban en esta casa. Hace 15 días, nos violentaron una ventana de la calle, por donde nos sustrajeron algunos elementos”, agregaron.
Por último, los esposos revelaron que las consecuencias del robo se hacen sentir. “Estamos casi sin dormir desde el sábado. Escuchamos un ruido y saltamos. Además, te pesa la indignación. Cualquier robo es una violación a tu intimidad. Tenés que aceptar la idea de que estos tipos estuvieron revolviendo tus cosas, mirando todo, en fin...
El otro caso
La mañana del domingo, Guillermo decidió compartir su dolor con algunos de sus vecinos. Fue entonces cuando advirtió que el no había sido el único afectado.
Gabriel (33), un ingeniero en sistemas que vive al lado, había padecido una idéntica pesadilla.
Al igual que el caso precedente, Gabriel se enteró de lo ocurrido la madrugada del domingo, cuando regresó de una salida.
“Con algún elemento mecánico cortaron la reja de una ventana e ingresaron a mi domicilio”, refirió Gabriel esta mañana.
“Me revolvieron todo y se llevaron dinero, objetos de valor y electrodomésticos. Lo peor de todo es que se llevaron el equipamiento informático que yo utilizo para trabajar”, lamentó.
Hoy - Este fin de semana
Martes 04 de Noviembre de 2014 - 21:07 hs
Desvalijaron dos viviendas de Barrio Candioti Sur
Las casas están ubicadas en Lavalle al 3900, de donde se llevaron dinero, alhajas y elementos de informática.
Actualizado: Lunes 14 de Marzo de 2016 - 09:43 hs
Fuente: El Litoral/LT10