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Un golpe de características espectaculares, inédito en la historia delictiva de nuestra ciudad, tuvo lugar esta mañana en el Salón 27 Cuarenta.

Acerca de la singularidad del atraco habla a las claras el número de personas directa o indirectamente involucradas que osciló, según distintas versiones, entre las cien y las ciento cincuenta personas

Tampoco es un dato menor el lugar y la hora elegida, pleno centro de la planta urbana -San Luis 2740- y cuando mayor es el tránsito vehicular y la circulación de peatones en la zona aledaña a la Estación Terminal de Colectivos.

Fueron no menos de tres personas armadas las que irrumpieron en una reunión de promotores organizada por una empresa santafesina dedicada a la comercialización bijouterie fina.

Audaces y decididos los asaltantes se dirigieron a quienes presidían la reunión y cuando uno de ellos se puso de pie lo golpearon en la cabeza con la culata de un arma.

A la sorpresa seguramente siguió la confusión y el terror de los presentes, quienes tenían a la vista al hombre golpeado y lesionado en el rostro, un cuadro que para muchos presagiaba males mayores.

La presencia femenina era mayoritaria entre el público. Algunas mujeres se echaron cuerpo a tierra y otras decididamente se descompensaron ante el súbito despliegue de violencia, con los hombres ocurriría otro tanto.

Los ladrones actuaron en función de apoderarse de alhajas y dinero en efectivo, pero en gran medida habrían visto frustrado ese objetivo ya que el dinero había sido retirado del local para ser depositado en una entidad bancaria un poco antes.

No obstante, quienes iban por dinero y joyas no se rindieron y en consecuencia el contacto físico que tuvieron con los presentes fue más cercano todavía ya que revisaron bolsos y carteras mientras con las más graves amenazas mantenían paralizadas a las víctimas.

Demás está decir que los ladrones se alzaron un número no determinado de teléfonos celulares y tampoco despreciaron el dinero y otros efectos personales.
Luego, a la hora de retirarse del lugar, los delincuentes reiteraron su amenazas de muerte y abandonaron precipitadamente el salón de calle San Luis, con rumbo desconocido.

Los funcionarios de la Seccional 1a. que llegaron al lugar del hecho se dedicaron a recoger testimonios y los agentes de Investigaciones hicieron otro tanto, además de buscar en los comercios de la zona los registros de las cámaras de seguridad.

Al tiempo que esto ocurría, personal de emergencias del Cobem asistía a los más afectados emocionalmente, a los descompensados, algunos con serios problemas de presión arterial.

Los empleados municipales asistieron también al hombre golpeado, lesionado en el arco superciliar izquierdo. Al cierre de esta edición la policía trabajaba aún en el lugar del hecho. Mientras en la Seccional 1ra. ofrecían su versión los responsables de la empresa, del salón de reunión y otras víctimas del atraco.

Sin duda que un golpe de estas características fue pacientemente planeado, pero la ejecución resultaría defectuosa para los asaltantes a la hora de los hechos.