LT10 - Se cierra la competencia

Domingo 23 de Octubre de 2011 - 01:38 hs

Nueva Zelanda-Francia: el partido decisivo de la gran cita Mundial

Después de 46 largos días desde que se disputó el primer partido, el Mundial de Rugby vivirá este domingo (5 hora argentina) su último capítulo en el Eden Park de Auckland, con la final que enfrentará al anfitrión y a los galos.

En este duelo de hemisferios sólo hay un favorito posible, los 'All Blacks', que han cuajado una trayectoria inmaculada, con seis triunfos en otros tantos partidos, demostrando una superioridad a menudo sonrojante sobre cada uno de los rivales –franceses incluidos– con los que se han cruzado. La soberbia máquina negra que dirige Graham Henry tiene una cuenta pendiente con la historia: pese a ser el indiscutible referente del rugby universal sólo ha ganado un título mundial, hace ya 24 años y precisamente en su tierra, y sabe que está de nuevo en el lugar y en el momento oportunos para saldarla.

Cuando los guerreros maoríes bailen su última 'haka' en esta Copa del Mundo lo harán sobrados de motivación. Francia es su anticristo particular. Por dos veces les ha eliminado en esta competición cuando eran los principales candidatos a levantar la Copa William Webb Ellis. En el Mundial de 1999 fue en semifinales, y en el más reciente de 2007, en cuartos, así que no se permitirán el menor margen de confianza, no dejarán ningún resquicio al triunfalismo. Como advierte el propio Graham Henry, "Francia es un conjunto irregular pero, a un solo partido, puede convertirse en el mejor equipo del mundo".

Descorchar el rugby-champagne parece el único modo de que los 'Bleus' tengan alguna opción de victoria. Si son capaces de jugar al máximo de sus posibilidades, desempolvando el juego a la mano, la velocidad de ejecución y la solidez defensiva que intermitentemente les ha caracterizado, tendrán esperanza. Si no, el rodillo 'All Black' les pulverizará.

Un equipo extraordinario

Los neozelandeses son una escuadra soberbia, con una potencia física impresionante. Poseen estaturay kilos para la lucha, conjunción para las combinaciones y rapidez eléctrica para las finalizaciones. El hecho de que sus dos aperturas principales, Dan Carter y Colin Slade, estén lesionados no sólo no ha mermado su potencial sino que ha servido para descubrir el talento que atesora el joven Aaron Cruden, el suplente del suplente. Los 'Blacks' han anotado prácticamente el doble de puntos que el XV del Gallo en este Mundial y han encajado la mitad, y la estadística de ensayos es aún más palmaria: 39 para los locales (un escandaloso promedio de 6,5 por partido) y 15 para una rácana Francia (poco más de 2 por partido). Así se entiende que las apuestas estén 9-1 a favor de Nueva Zelanda.

La zaga local, bajo el mando del capitán Richie McCaw, es dura y eficaz, pero es su ataque el que marca diferencias, uno de los mejores arsenales ofensivos que jamás haya visto el rugby. Entre el zaguero Dagg, los alas Guildford, Kahui y Kaino y los alas/centro Nonu y Williams han anotado 24 ensayos en este Mundial. Son sencillamente imparables.

En Francia la responsabilidad recaerá sobre todo en la defensa, que tendrá trabajo a destajo, y en el papel de su 'cerebro', Morgan Parra, tanto en la distribución como en el aprovechamiento de los tiros a palos, que serán clave.