Wawrinka nunca había llegado tan lejos en torneo grande. Lo hizo a los 28 años, después de 36 participaciones en GS, y diez años de carrera.
Hoy se impuso por 6-3, 6-7, 7-6 y 7-6 en un partido muy parejo en el que tres sets se definieron en el tie-break.
El suizo solo logró cinco títulos en su carrera y todos en ATP 250. Nunca ganó un ATP 500 ni un Masters 1000. Nunca había llegado tan lejos como ahora en Melbourne. Es un premio al esfuerzo y la perseverancia.
Nadal y Federer se enfrentarán mañana a las 5.30 (hora argentina). El que gane sabe que tendrá un durísimo rival en la final del domingo.