La Asamblea General Ordinaria de Unión terminó envuelta en una fuerte polémica política e institucional. Lo que debía ser el espacio formal para el tratamiento de la Memoria y el Balance se transformó en un escenario de tensión, reproches y denuncias cruzadas, luego de que distintas agrupaciones opositoras pusieran en duda la validez de la votación que declaró aprobado el ejercicio económico.
El eje del conflicto se produjo en el momento decisivo de la jornada: la votación a mano alzada del Balance. Según denunciaron sectores opositores, la opción negativa habría reunido más adhesiones que la positiva, o al menos ameritaba un conteo exhaustivo. Sin embargo, desde la mesa de conducción se anunció la aprobación sin realizar dicho recuento y la Asamblea se dio por finalizada de manera inmediata.
Ante esta situación, Encuentro Unionista, espacio liderado por Héctor Desvaux, presentó un reclamo ante la Inspección General de Justicia (IGJ) solicitando la revisión del acto asambleario y el acceso al material fílmico registrado por las cámaras, con el objetivo de verificar el resultado real de la votación.
El duro comunicado de Glorioso 89
En paralelo, la agrupación Glorioso 89 difundió un comunicado titulado “38 a 38”, en el que expresó duras críticas hacia el presidente Luis Spahn y su Comisión Directiva. En el texto, el espacio opositor denunció “autoritarismo, soberbia y despotismo”, y sostuvo que se vulneró la voluntad del socio en el acto institucional más importante del club.
En una votación que le daba mayoría al voto por la NO APROBACIÓN del balance, o que al menos daba para un conteo; la mesa de conducción de la asamblea compuesta por dirigentes de @clubaunion dijo "Aprobado" y, sin escuchar los reclamos posteriores, se levantaron y se fueron. pic.twitter.com/MvT2USyFRb
— Glorioso 89 (@glorioso_89) December 30, 2025
Además del cuestionado cierre, Glorioso 89 apuntó contra diversos aspectos del desarrollo de la Asamblea, como deficiencias en el sonido, limitaciones a las exposiciones, falta de respuestas a los planteos de los socios y diálogos informales fuera del micrófono entre dirigentes y algunos asambleístas.
Un escenario de dudas y tensión política
El comunicado concluyó señalando que los socios se retiraron “con más dudas que certezas” y reclamó que la IGJ actúe frente a lo que consideran una irregularidad grave. De este modo, Unión quedó nuevamente inmerso en un clima de tensión institucional, con un proceso que podría tener derivaciones administrativas y que profundiza la división política interna.
Mientras se aguarda una eventual intervención del organismo de control, el club atraviesa horas sensibles, con la legitimidad del acto asambleario en discusión y con un sector importante del arco opositor decidido a avanzar por la vía formal para esclarecer lo sucedido.