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El gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, anunciaron esta tarde subsidios y préstamos para los damnificados por la tragedia, mientras el Estado provincial se hará cargo de la "reparación de todos los daños materiales" de los vecinos de Salta entre Oroño y Balcarce, luego de la tragedia ocurrida el martes pasado.

Al margen de que Fein dejó en claro que "la prioridad en este momento es encontrar a la gente que está desaparecida", el mandatario provincial fue el encargado de anunciar esta tarde en la sede local de Gobernación que fue declarada zona de emergencia la calle Salta entre Balcarce y bulevar Oroño , por lo que los vecinos de esta zona "no pueden volver a residir por un tiempo, que lo van a determinar las medidas de seguridad".

"Hemos resuelto que el estado provincial se haga cargo de la reparacion material de los daños de todos aquellos edificios y propiedades lindantes con calle Salta, e incluye a los dos edificios que, teniendo ingreso por calle Balcarce, son también frentistas de calle Salta", indicó Bonfatti, quien anunció un subsidio de 20 mil pesos a cada residente, "que le va a permitir alquilar mientras el Estado se encarga de la reparación de los edificios".

También señaló que se otorgará un crédito "de hasta 50 mil pesos a sesenta meses con un interés del 5%, del Banco Municipal de Rosario, para muebles y enseres", todas estas medidas excluyendo el edificio siniestrado.

El mandatario provincial puntualizó que quienes viven en esa cuadra comenzarán a partir de mañana, por turnos, a ingresar en sus domicilios "para recuperar pertenencias ligeras, como valores, prendas, recuerdos; no muebles". Los vecinos deberán estar siempre acompañados por personal de Protección Civil y el ingreso se decidirá con "una secuencia de turnos para hacerlo en forma organizada".

La provincia y la Intendencia "van a contratar volquetes y un equipo de limpieza", destacó Bonfatti, quien remarcó: "No queremos que las personas particulares hagan limpieza por el peligro que puede ocasionar, van a ingresar equipos especializados acompañados por residentes".

En lo que se refiere a las dos torres que permanecen en pie y las casas lindantes que tengan problemas estructurales, el gobernador afirmó que "la demolición también va a estar a cargo del estado provincial", que le otorgará "un subsidio de 50 mil pesos a cada residente para compra de muebles y enseres, otro subsidio de 20 mil pesos para alquiler". Esta renta se prolongará por "un tiempo prudente", indicó el mandatario, al referirse a las "cuestiones judiciales, legales y que tienen que ver con seguros", que obligarán a la provincia a manejarse con cautela para llevar adelante acciones futuras.

"Estamos dispuestos a otorgar respuestas desde el Estado provincial y municipal ante la posibilidad de que tengamos que demoler. Queremos que el barrio vuelva a la normalidad lo más rápido posible", sostuvo.

También precisó que a partir del lunes próximo estarían en condiciones de comenzar a recibir "a los 238 residentes censados, se les va a anunciar el lugar para empezar a viabilizar créditos y subsidios".