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A mayor suba del blue, mayores controles. Esta parece ser la ecuación que manejan tanto en el Banco Central como también en la AFIP. En los próximos días, se estima que ambos organismos reforzarán y aumentarán los controles que en forma directa o indirecta, guardan relación, no sólo con la escalada de la divisa informal, sino también con la demanda de dólares oficiales atados a los consumos de turismo y viajes. Por un lado, la entidad que preside Marcó del Pont, ya se encuentra enviando misivas a usuarios de tarjetas de crédito que realizaron extracciones de dólares en el exterior bajo la forma de adelanto de efectivo. El Central quiere que los usuarios expliquen cómo gastó los dólares esa persona, si tiene comprobantes y si, eventualmente, usó esos dólares para cancelar la parte de los consumos en moneda extranjera que vinieron en el resumen de la tarjeta. Lo usual es hacer la extracción por cajero automático, pero también se puede hacer por ventanilla. Los bancos suelen poner un límite de entre u$s 400 y u$s 500 por mes por tarjeta, o un porcentaje que no supera el 20% del consumo permitido en pesos.

Por el lado de la AFIP, se decidió reformular los distintos regímenes de información que ponen la mira sobre los gastos con tarjeta de crédito, los ingresos de fondos del exterior, la compra y descuento mediante endoso o cesión de documentos y los transportes de caudales, custodia o tenencia de efectivo o valores.

Consultados, en el BCRA confirmaron la medida pero en la AFIP decidieron no hacer comentarios.

El viernes, el blue tocó los $ 9,34 –una suba de $ 1 en tres semanas– y asumió así una brecha que superó el 80% con respecto al dólar oficial que cerró en los $ 5,18. El BCRA se quedó con u$s 40 millones en el mercado mayorista.
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Parece un mercado del miedo, nadie vende todos quieren comprar y lo más llamativo es que parece no haber precios que sirvan de límite”, sostiene un tradicional operador.

El dato de esa jornada fue nuevamente la baja cantidad de negocios que se hicieron, tal como ocurrió en los días previos. Hay dos fuerzas que empujan los precios. Por un lado, la oferta, representada por aquellos que tienen dólares y no quieren venderlos (al menos no hasta asegurarse que desprenderse de ellos implicará una recompensa importante). Por otro, los compradores, que ven en aquellos que se dolarizaron el reflejo de quienes no sólo se resguardaron de la inflación sino también que hicieron una excelente inversión, con una ganancia de casi 80% en un año. “Si se sostiene la psicosis que promueve la especulación del mercado, entonces es probable que esta semana el blue cruce la barrera de los diez pesos”, señalan.

Hay varios amuletos que se ‘guardan’ en la City y que parecen sostener el dogma de que “el dólar no tiene techo”. Las expectativas (rotas) parecen marchar en numerosas direcciones, pero siempre hacia arriba. Algunos economistas estiman que el dólar posconvertibilidad sería equivalente a uno de $ 10 en la actualidad.

Otros hacen las cuentas relacionadas con las reservas en dólares del BCRA versus la base monetaria que arroja una cifra similar debido a la constante emisión. Otros especulan con que, si bien las liquidaciones de dólares de los productores agropecuarios que se registraron en lo que va del año son un 6% menores que las del mismo período del año anterior, la cantidad de dólares que pudo acumular el BCRA es 90% menor. Así, si bien ya estaría liquidada más de la mitad de la cosecha, el BCRA sólo pudo sumar algo más de u$s 600 millones en el mes.