En Independiente parece que la relación entre los hinchas y el plantel está quebrada. La derrota ante All Boys produjo cambios a nivel organización para los Rojos. Dejaron el hotel de concentración en Puerto Madero para trasladarse al predio de la AFA en Ezeiza, pero los hinchas hicieron sentir su descontento.
Desde los insultos en Floresta hasta el apriete a Leguizamón y las banderas contra el plantel, un repaso por los acontecimientos más importantes.
Viernes 5. Independiente jugó en Floresta. Cayó 2-0 y los hinchas le soltaron la mano al equipo. Pasaron del aliento para salir del mal momento, a los insultos. Tras la derrota, un grupo de 50 hinchas esperaron al equipo en el hotel Madero y Gallego amagó con renunciar.
Sábado 6. A diferencia de lo que venía haciendo el Tolo tras los partidos, no les dio el día libre a los jugadores y se entrenaron en Villa Domínico, descansaron el domingo para el lunes, comenzar los entrenamientos en el predio de Ezeiza.
Lunes 8. Reunión cumbre en Ezeiza, donde el plantel comenzó a entrenarse. Con la presencia del presidente Javier Cantero, quien ante los rumores disparó la frase "de acá no se va nadie", se juntaron con el Tolo Gallego y referentes del plantel: Montenegro, Tula, Vargas, Ferreyra, Fredes y Leguizamón. Fueron 45 minutos de charla para salir adelante. Surgió la versión que Ernesto Farías, ausente sorpresivamente de esa reunión, no sería más tenido en cuenta por el Tolo y rescindiría su contrato.