En su primera participación en el torneo más prestigioso a nivel clubes del viejo continente, el equipo conducido por el chileno Manuel Pellegrini dio vuelta la historia ante el equipo portugués (que en la ida había ganado de local por 1 a 0) y es uno de los ocho mejores de la competición.
Los goles de esta histórica clasificación fueron convertidos por Isco (tremendo derechazo desde la puerta del área al ángulo) poco antes del primer tiempo, y por Roque Santa Cruz, a 15 minutos del final del partido.
El conjunto malagueño se apoyó en la muy buena tarea de sus tres argentinos. Wilfredo Caballero literalmente le bajó la persiana a su arco (un tanto de Porto clasificaba a los lusos), Martín Demichelis aportó su experiencia en la última línea, y Javier Saviola estuvo imparable en ataque, al punto que convirtió un gol, pero se lo anularon por una falta que nadie vio.
Lo cierto es que Málaga está en los cuartos de final, y el viernes sabrá a su rival. Pero eso forma parte de otro capítulo de esta historia. Hoy, la ciudad está de fiesta.