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Miércoles 20 de Marzo de 2013 - 10:25 hs

El robo de un estéreo derivó en un incidente con gremialistas rosarinos

Una discusión detonada por el robo del estéreo de un auto terminó ayer con serios incidentes en la subcomisaría 2ª (Nuevo Alberdi) entre policías y afiliados a la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra). No faltaron los insultos, los forcejeos y las balas de goma.

El caso recayó en el Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación. Anoche, los detenidos habían sido liberados y el imputado, un joven de 22 años y con antecedentes por robos calificados, estaba prófugo.

Todo comenzó alrededor de las 16, en el domicilio de un policía, en Calderón al 4100. El agente tenía estacionado allí su auto (un Renault 11, dominio VJC 281) cuando recibió un llamado en su lugar de trabajo. Le avisaron que le habían roto uno de los vidrios del vehículo y le habían robado el estéreo marca Sony.

"El agente fue directo al domicilio del sospechado, que logró escapar. Pero el hermano del imputado, de 19 años, intentó sujetar al oficial con malos modos y, por ese motivo, fue llevado a la comisaría", dijo una alta fuente policial.

Al respecto, agregó que tras la detención llegó a la seccional el padre de ambos jóvenes, de 43 años, vestido con gorra y remera de la Uocra. Y comenzó a insultar al personal.

Entre el hombre y varios de sus compañeros del sindicato habrían iniciado los problemas con los policías. Se registraron insultos, agresiones de uno y otro lado y hasta hubo una detonación de una posta de goma con intenciones de disuadir. "Supuestamente, el disparo rozó el pantalón de un periodista que estaba cubriendo los hechos", relató la fuente, en alusión a Gustavo Poles, movilero de Radio 2.

LA VERSIÓN DE LA UOCRA

Pero en la sede de la Uocra, el delegado Sixto Irrazábal brindó su versión de lo ocurrido.

"Nuestro compañero, delegado de la Uocra, estaba trabajando en una obra en Ayacucho y Mendoza y le avisaron que la policía, sin orden de allanamiento, había entrado a su casa buscando a uno de sus hijos y le habían revuelto y roto todo", dijo el gremialista.

El dirigente agregó que el operario, tras el llamado, se fue hasta Nuevo Alberdi. "Desde allí, a la seccional fuimos varios compañeros, dirigentes y delegados a darle nuestro apoyo. Pero la policía nos empezó a maltratar", enfatizó Irrazábal.

El delegado reconoció que su grupo estaba integrado por unos 50 trabajadores y que, por parte de la policía, había un número "similar" de agentes al que luego se sumaron "unos seis móviles" del Comando Radioeléctrico.

"Según nos comentó la mujer de nuestro compañero, la policía rompió la puerta de su casa y entró. Agarraron a sus hijos y les pegaron. Les rompieron una computadora y un montón de otras cosas. Fue un maltrato innecesario. Los hijos son dos chicos, es gente de trabajo", se quejó Irrazábal, tras lo cual contó que a un colega le dispararon en un pie y que la bala también rozó al periodista

Fuente: notiexpress.com.ar