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Al cabo de un debate álgido centrado en la pelea política entre el kirchnerismo y el macrismo, el Senado convirtió anoche en ley el proyecto para que los depósitos judiciales dejen de hacerse en el Banco Ciudad y pasen al Nación. El oficialismo logró aprobar la iniciativa por 38 votos a favor y 25 en contra, mientras trabajadores de la institución porteña se manifestaban afuera del Congreso en contra de la decisión.

La sanción de la ley significará una merma progresiva en los recursos del Ciudad durante los próximos cinco años ; según estimaciones basadas en los depósitos de la Justicia federal que actualmente recibe la entidad. El Banco conservará los depósitos hechos hasta ahora, pero dejará de receptar fondos judiciales en cuanto la iniciativa entre en vigencia, aunque se espera que el conflicto continúe en la Justicia.

El kirchnerismo rechazó un pedido del porteño Samuel Cabanchik para introducir una modificación al texto y suspender la medida hasta tanto se sancione el traspaso de los fueros civil y comercial a la administración de la Ciudad, traspaso contemplado en un proyecto del kirchnerista Daniel Filmus que será debatido en el recinto en cuanto obtenga dictamen.

Además, el oficialismo también rechazó otro pedido del peronista federal Juan Carlos Romero para que los trabajadores del Ciudad que sean afectados por la ley sean absorbidos por el Banco Nación.

Filmus fue el único de los tres senadores por la Ciudad que votó a favor de la iniciativa. Cabanchik y la cívica María Eugenia Estenssoro la rechazaron. “Quieren la plata pero no trabajar”, se quejó el kirchnerista, que hizo una encendida defensa del proceso de traspaso de competencias a la Ciudad que se inició en 2007.

Visiblemente nervioso al pronunciar su discurso, el senador cuestionó al jefe de gobierno, Mauricio Macri, por su intención de entregarle a un banco privado las cuentas sueldo de la administración pública porteña, que significarían $ 25.400 millones anuales. Además, preguntó: “¿Por qué tengo que ir a Pago Fácil a pagar los impuestos y no puedo usar el Banco de la Ciudad? ¿Cuánta plata significaría eso?”. También aseguró que va a “defender a muerte” a los trabajadores del Banco y que “nadie se va a quedar sin trabajo”.

“A esta altura, ya padecemos ser la Capital Federal. Estamos retrocediendo en la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires”, se quejó a su turno Cabanchik. Mientras que Estenssoro subrayó que “este proyecto fue pensado para darle un golpe de gracia al jefe de gobierno de la Ciudad, pero en realidad va a ser un golpe letal para el Banco”.

El Peronismo Federal centró sus críticas en el artículo que establece que el Ciudad no podrá despedir a trabajadores escudándose en la sanción de esta ley. “Es un artículo virtual”, sostuvo el pampeano Carlos Verna, quien defendió la propuesta de Romero para que el Nación absorba esos puestos. “Esta ley es per jodere”, completó. El radical Gerardo Morales se sumó a esos cuestionamientos y chicaneó: “¿Somos peronistas o no somos peronistas? Este artículo es un gran verso”.

Además, el jujeño condenó el “trasfondo político de este proyecto” y observó: “¿Si hubiera ganado el senador Filmus (las elecciones porteñas) estaríamos debatiendo este proyecto? Yo creo que no”.

En el cierre del debate, el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto, hizo foco en Macri. “Ven algo maléfico, perverso, cuando de lo que se trata es de que el señor que gobierna la Ciudad de Buenos Aires vaya a una autonomía más plena –aseveró–. Va al gimnasio a la mañana, se entretiene con Antonia, pero la verdad es que no se hace cargo”.