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En cada barco de 40.000 toneladas de soja que sale de los puertos argentinos, se pierden aproximadamente 4.000 de nutrientes. "Para los especialistas, es el costo oculto de la agricultura argentina", sostiene un informe del INTA con motivo del Día de la Conservación del Suelo.

Fernando Martínez, titular del INTA Casilda (Santa Fe), dijo que cada 40.000 toneladas de grano de soja se exportan hasta 8.700 de fertilizantes, de las que solo se repone el 37 por ciento.

"Tenemos un suelo tan fértil que no se toma conciencia de la importancia de mantener la fertilidad mediante el agregado de nutrientes que comienzan a faltar. Mientras el negocio sea rentable, no se dimensionará que todo se termina y el suelo, que es el gran soporte de la agroindustria, también se terminará", advirtió Martínez.

Al comparar la situación con la de Brasil, dijo que en el país vecino un productor sojero debe invertir más de 400 dólares por hectárea en fertilizantes para producir 4.000 kilos de la oleaginosa en un suelo rentable. En la Argentina, el mismo procedimiento se consigue con apenas 40 dólares por hectárea.

Por su parte, la especialista Graciela Cordone, también del INTA Casilda, agregó: "Si bien en la Argentina ingresan muchas divisas por las exportaciones agroindustriales, se debe tomar conciencia de que el suelo se agotará si lo seguimos explotando con el actual sistema productivo. Debemos usarlo de modo sostenible para que nuestros hijos puedan seguir produciendo con buenos rendimientos".