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A pesar de las amenaza del Gobierno de anular la convocatoria, Hugo Moyano ratificó ayer la realización del congreso sindical del próximo jueves en el que buscará su reelección al frente de la CGT, mientras el líder de la UOM y principal candidato al antimoyanismo para la conducción de la central, Antonio Caló, aseguró que la entidad “ya está partida” y responsabilizó al camionero por esa situación. Con un inusual tono duro hacia el jefe de la central obrera, Caló acusó a Moyano de haber “saltado el cerco” y hacerse el “rebelde” con el Gobierno cuando, según dijo, “hace seis meses se peleaba por sentarse primero en la Casa de Gobierno” y, en un llamativo exabrupto, afirmó tener “los huevos hinchados” por la actitud del camionero.

Un día después del fracaso de las negociaciones entre el moyanismo y los gremios opositores a su conducción para acordar las reglas de juego del proceso electoral de renovación de autoridades de la central, Caló aprovechó una entrevista radial, su participación en encuentro sindical y el lanzamiento de la flamante Confederación de Gremios Industriales para descargar sus críticas más fuertes contra el líder cegetista. “El peor error que puede cometer un dirigente gremial es que se crea que está él y después Dios”, le reprochó a Moyano y cuestionó la marcha a Plaza de Mayo que el camionero encabezó la semana pasada para exigirle al Gobierno el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. “Sentiría vergüenza si tengo que compartir un acto con Cecilia Pando”, arremetió.

La embestida de Caló, principal candidato del antimoyanismo para encabezar la nueva conducción de la central obrera, tuvo lugar en paralelo a decisión del camionero de mantener firme el congreso del próximo jueves 12 a pesar de que el Ministerio de Trabajo tiene previsto dictaminar en las próximas horas la nulidad de esa convocatoria. Moyano reunió ayer a su tropa en la sede de la central obrera para avanzar en los preparativos del congreso y, a través de sus voceros, le advirtió al Gobierno que no intervenga en la disputa que mantiene con sus opositores internos. “El Ministerio de Trabajo no puede tomar una decisión porque no están agotadas las vías, y si lo hace certificaría la intromisión del Gobierno en las cuestiones sindicales”, alertó el dirigente de judiciales Julio Piumato al término de la reunión encabezada por Moyano.


En tanto, referentes de los sectores enfrentados al camionero (los grupos de los “gordos”, “independientes” y ex moyanistas liderados por el taxista Omar Viviani) anticiparon que esperan una inminente resolución de la cartera que conduce Carlos Tomada favorable a su pedido de impugnación del congreso convocado por el moyanismo. Mientras aguardan esa medida, acordaron reunirse el próximo martes en la sede de la UOM para avanzar en la definición de un cronograma electoral propio para la renovación de autoridades de la central obrera. Al respecto, voceros del sector señalaron que prevén reunir una amplia mayoría de los miembros del secretariado nacional de la central (anticiparon que cuentan con el apoyo de 15 de los 25 secretarios) para fijar la fecha de un confederal, que se concretaría en agosto, y un congreso propio, seguramente para mediados de septiembre, en el que nominarán una nueva conducción. “Esto se rompe, ya está partido”, dijo Caló respecto al proceso de fractura que atraviesa la central.

En tanto, un grupo de ex referentes del moyanismo, entre los que figuran Viviani, Roberto Fernández de UTA y Horacio Ghilini de Sadop, lanzó ayer el flamante Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que promueve el fin del personalismo moyanista en la CGT.