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Lunes 02 de Julio de 2012 - 16:04 hs

Asaltaron al cónsul de Jamaica

El cónsul de Jamaica en Argentina fue asaltado junto a su esposa y sus cinco hijos en su casa de La Horqueta por cuatro delincuentes armados y encapuchados que les robaron dinero, relojes y cuatro computadoras.

Fuentes policiales y la propia víctima aseguraron a Télam que el hecho ocurrió en la casona donde funciona el Consulado de Jamaica y vive el cónsul con su familia, en la calle Bermejo 1250, de La Horqueta, y que los asaltantes se mostraron muy violentos, al punto que apuntaron con sus armas en la cabeza de los hijos del funcionario jamaiquino para amedrentarlos.

A los investigadores les llamó la atención la audacia de los delincuentes que debían saber que no se trataba de una casa cualquiera, ya que en el frente hay un escudo que dice que es el Consulado de Jamaica en Argentina y una gran bandera de ese país.

El hecho que se conoció este lunes, ocurrió cerca de las 13 del domingo, cuando el cónsul Enrique Banuchi se aprestaba a salir de su casa para ir a almorzar a un restaurant de la zona.

"Estábamos a punto de salir. Yo estaba abriendo la puerta del garaje. Mi hija de 11 años me estaba ayudando con mis dos hijos más chiquitos de 2 años a que se sienten en las sillitas del auto. Mientras, mi esposa estaba adentro de la casa con mis otros dos hijos de 12 y 14 años", relató Banuchi a Télam.

En ese momento, cuatro hombres que bajaron de un auto se le metieron en la casa apuntándolos con un arma de fuego.

"Fue un momento de terror, porque los chicos empezaron a llorar y a gritar y los delincuentes querían que se callaran. A mí me pegaron en la cabeza y a mi esposa la agarraron de los pelos. Mientras nos pedían plata les apuntaban a los chicos para amedrentarnos", dijo el funcionario en declaraciones a Télam.

Los asaltantes recorrieron los distintos ambientes de la casa en busca de dinero y de la caja fuerte, y se apoderaron de unos cinco mil pesos, un reloj y cuatro computadoras notebook.

"Nos pedían dólares. Yo les di lo que tenía y los llevé a la caja fuerte. Esta es una casa antigua y tiene una caja fuerte, pero yo no la usaba. Ni siquiera tenía la contraseña. Le di un golpe y por suerte se abrió, pero adentro no había nada", contó Banuchi.

El funcionario explicó que los asaltantes encerraron a toda su familia en un baño y se dedicaron a revolver toda la casa.

"Yo escuchaba desde el baño cómo tiraban los cajones de las habitaciones al piso. Cuando ya no escuché más nada, salí y me di cuenta de que ya se habían ido. Ahí pude pedir ayuda", dijo el funcionario, quien hace 17 años vive en el país.

La sospecha de los investigadores es que no se trató de un hecho al voleo, sino que conocían el lugar.

Además, los delincuentes huyeron a bordo de un automóvil azul metalizado que no fue hallado y los pesquisas dijeron que el vigilador de la esquina, que se hallaba dentro de una garita de seguridad, no alcanzó a darse cuenta que se estaba produciendo un robo.