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Un nene de dos años fue atacado por un perro cuando caminaba por la vereda con su mamá. El animal le arrancó parte de la oreja y le produjo lesiones de consideración en la zona del cuello, según detalló la subdirectora del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Velia Peralta. El hecho ocurrió en Cabín 9, cuando Evelyn Casafú iba junto a su hijo Lautaro a comprar pañales. "El perro me lo tiró al piso, lo zamarreaba para todos lados y no lo soltaba", contó la joven de 23 años, que aseguró: "Aunque los dueños dicen que (el animal) estaba atado, eso no es así. Estaba suelto". Además, la abuela del chiquito contó que el can ya había mordido a una mujer pocas semanas atrás.

El hecho se registró el lunes pasado, a escasos metros de la casa de Evelyn. La joven salió de la vivienda en busca de pañales y, mientras caminaba con Lautaro, el perro de uno de los vecinos apareció de golpe, empujó al chiquito por detrás y lo mordió en el cuello.

"El nene se alejó unos metros y apareció el perro, lo tiró al piso y lo agarró del cuello con la boca. Lo zamarreaba para todos lados y yo me tiré encima, pero el animal me arrastraba y no lo soltaba. Estaba desesperada porque nadie me ayudaba y recién lo soltó cuando la dueña vino y le tiró agua fría", relató la joven.

Cuando logró alejar al animal, Evelyn vio a su hijo bañado en sangre. "Estaba shockeado, ni lloraba. Recién cuando lo sacudí un poco empezó a hacerlo, porque estaba como desmayado", contó ayer, todavía en el Vilela, a donde los llevó un vecino en su camioneta.

Según detalló la vicedirectora del hospital, el animal mordió al niño en la parte posterior del cuello y la cabeza y le produjo múltiples lesiones que son profundas, tanto en la piel como musculares.

"Se hizo una tomografía para descartar lesiones en el cráneo y en los oídos, que no las hay, pero debe continuar con un tratamiento antibiótico por lo menos durante diez días para evitar infecciones. Permanecerá internado en una sala común", explicó Peralta.

Si bien no se trata de un perro de raza, la profesional habló de un animal grande. Y señaló que "las lesiones que le produjo al chico son de jerarquía".

La abuela de Lautaro, Elsa López, contó que "le arrancó parte de la oreja y, cuando llegó al hospital, la herida era tan profunda que se le veía el huesito de la cabeza".

El animal tiene dueños y, si bien éstos aseguraron en un principio que lo habían atado con una cadena, Evelyn aseguró: "El perro estaba suelto".

La joven, en tanto, insistió en que "es un perro grande" y enfatizó que "estaba suelto en el patio".

Para la abuela del nene, "el peligro es que el animal está en una casa que tiene un quiosco", al tiempo que recordó que "la semana pasada atacó a otra mujer, a la que mordió en una pierna".

La familia de Lautaro tampoco encontró muchas respuestas cuando interrogó a los dueños sobre las vacunas del perro.

"Primero dijeron que no encontraban los papeles, pero después tuvieron que admitirle al papá del nene que el animal no estaba vacunado", concluyó la abuela de Lautaro.