Casi el 50% más precisamente 49% de los u$s 175.324 millones que actualmente conforman la deuda del gobierno nacional, están en dólares, según la última información oficial. Es decir, poco menos de u$s 86.000 millones.
La cifra, aunque es elevada, no representa una amenaza de corto plazo porque buena parte de este monto se trata de deuda intra sector público: pasivos que el Tesoro tiene con otras dependencias del Estado, como por ejemplo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), el Banco Central (BCRA), o Lotería Nacional.
Además, el perfil de vencimientos en los próximos años muestra un panorama holgado para el Gobierno: en 2013, por ejemplo, vencen u$s 14.000 millones, pero de este monto, sólo u$s 2.500 millones son en dólares.
El 3 de agosto próximo el Gobierno terminará de pagar la última cuota del Boden 2012, uno de los títulos, en dólares, emblemáticos del corralito que surgió tras la crisis 2001-2002. Por otra parte, habrá que ver ahora si finalmente se paga el año próximo el cupón PBI (son alrededor de u$s 3.800 millones), en diciembre de cada período. Para que ello ocurra la economía tendría que crecer este año más de 3,5%.
Asimismo, en el sistema financiero actualmente hay 11.500 millones de dólares depositados en cajas de ahorro y plazo fijos. El monto equivale al 24% de las reservas del Banco Central, que actualmente se ubican en torno a los u$s 47.000 millones.
En su último informe, la consultora Finsoport advirtió que la caída en los depósitos en dólares ha sido casi constante desde octubre del año pasado. Y agregó: En lo que va del año se perdieron u$s 774 millones, de los cuales u$s 462 corresponden a los 18 primeros días de mayo.
En el mismo sentido, el economista Federico Muñoz afirmó en su último informe que el Gobierno no acierta a dar una solución consistente al recalentamiento de la plaza cambiaria, dado que insiste con los controles policíacos en el mercado paralelo, que no hacen otra cosa que restringir la oferta y espiralizar su cotización (el dólar blue llegó a superar los seis pesos). Añadió que la persistencia de la tensión financiera tuvo un efecto colateral temible: se reanudó la sangría de los depósitos en dólares.
En opinión de Muñoz, pesificar las operaciones inmobiliarias será la medida más efectiva para paralizar el mercado inmobiliario, enfriar el sector de la construcción y elevar rápidamente la tasa de desempleo.
Los economistas también coinciden en que la inflación ha generado un creciente atrasado cambiario, que a su vez desalienta las exportaciones e impulsa las importaciones
Viernes 01 de Junio de 2012 - 07:58 hs
Casi el 50% de la deuda del Estado todavía sigue en dólares
Fuente: cronista.com