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Mejorar la transparencia, luchar contra la corrupción y recuperar prestigio fueron los grandes objetivos que se propuso el Congreso anual de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) que se llevó a cabo la semana pasada en Budapest.

Y en consonancia con estos importantes anuncios, el nombre del abogado argentino Luis Moreno Ocampo, que cesará en junio como fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, aparece como el elegido para convertirse en el jefe investigador de la FIFA, e indagar a fondo casos de corrupción y arreglos de partidos en el fútbol, en el marco de un primer paquete de reformas propuestas.

Así lo informó el penalista suizo Mark Pieth, titular de la Comisión Independiente de Gobernabilidad (CIG) creada por el presidente de la entidad mundial del fútbol Joseph Blatter para investigar las denuncias que azotaron y azotan a la FIFA en los últimos tiempos.

Moreno Ocampo, de 59 años, conocido por haber sido el fiscal adjunto ante la Cámara Federal de Apelaciones en lo Penal que llevó a cabo en nuestro país el juicio a los jerarcas militares de la dictadura, durante el año 1985, así como también por perseguir por cargos de crímenes de guerra en contra de Moammar Gadhafi, de Libia, y el presidente de Sudán, Omar al-Bashir a través de la CPI de La Haya, fue propuesto por Pieth y aprobado por la FIFA.

Pieth, un experto en lucha contra la corrupción con gran experiencia en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en la ONU, instó además a los altos ejecutivos de la FIFA a que hicieran públicos sus sueldos como medida de transparencia, algo que podría debatirse en el Congreso de 2013.

La noticia de la nominación de Ocampo llega un día después de que la policía en Italia arrestara al menos a 19 personas, incluyendo al capital del equipo Lazio, Stefano Mauri, en conexión con una investigación de partidos arreglados; el último escándalo en el fútbol internacional.

Uno de los eventos de corrupción más trascendentes en el ámbito de la FIFA ocurrió el año pasado, cuando, el titular del futbol asiático, Mohamed bin Hammam, fue vetado del “negocio” de la pelota de por vida después de ser acusado de tratar de comprar votos en la elección presidencial de la FIFA por u$s 40.000 en incentivos en efectivo a funcionarios del fútbol caribeño.

También, el proceso de selección para designar los países que organizarán las Copas del Mundo de los años 2018 y 2022, ganados por Rusia y Qatar, respectivamente, fue objeto de escrutinio después de alegatos de conducta incorrecta.