El último jueves, los titulares de las principales casas de cambio mantuvieron una reunión informal. ¿El objetivo? Discutir el futuro del negocio, conscientes de que las últimas restricciones cambiarias y el engrosamiento del cepo para los ahorristas minoristas, significa el cierre definitivo para muchas casas de cambio y una sensible ola de reconversiones, fusiones y adquisiciones que desembocará en un sector cada vez más reducido y concentrado.
Hay 56 casas de cambio en todo el país donde trabajan unas 2.000 personas. Muchas de estas empresas cuentan con numerosas sucursales. De ese total, apenas 10 casas de cambio manejan el 80% del negocio. En épocas tranquilas, el sector manejaba unos u$s 400 millones mensuales en la compra-venta; hoy, con los controles funcionando a tope, apenas llegan a los u$s 80 millones, aunque la perspectiva es que esta cifra quede reducida aún más teniendo presente la eventual pesificación del sector inmobiliario que estudia la Casa Rosada.
La problemática del sector no es nueva: desde noviembre y hasta hace relativamente pocas semanas, los cambistas y algunos banqueros especializados se mostraban desorientados sobre el porvenir del negocio, con una merma del 50% en el volumen desde que la AFIP aplicara los controles.
En rigor, durante fines de abril, algunos empresarios del sector habían mantenido un encuentro con el gerente general del BCRA, Matías Kulfas, quien sin darles garantías de ningún tipo, al menos se había mostrado permeable a recibir algunas sugerencias que pudieran compensar, en parte, la caída en el volumen de negocios. De esa reunión, los cambistas salieron con más preguntas que respuestas, pero con dos ideas bien claras: que las restricciones habían llegado para quedarse y que, si querían sobrevivir comercialmente, debían comenzar a incorporar nuevas líneas de negocios.
Si bien en aquella oportunidad el sector propuso al BCRA extender los horarios de atención y poder operar los fines de semana, desde el Banco Central rechazaron de plano la propuesta. Sean creativos, les habría respondido Kulfas, no es que está todo prohibido, pero si no quedara una sola boca de venta de dólares, eso no nos importaría en absoluto.
En el encuentro del último jueves se tomó la decisión de avanzar con nuevas propuestas. La principal, que los cambistas puedan copiar el modelo uruguayo donde las casa de cambio están autorizadas por su banco central para realizar operaciones de cambio y, a la vez, cobrar impuestos y servicios y financiar al sector exportador, dos funciones que hoy le están reservadas al sector bancario pero no al los cambistas argentinos. En el horizonte, asoman las señales que se emiten desde la Casa Rosada y que muestran que la pesificación por las buenas o por las malas avanza a pasos colosales. Las perspectivas incluso lucen paupérrimas toda vez que la idea de una pesificación y bancarización a la fuerza podría avanzar sobre el negocio inmobiliario, uno de los sectores aliados de los cambistas, lo que redundaría en una menor cantidad de negocios.
La inquietud para los bancos ostenta menor magnitud, si bien no están exentos de los efectos negativos. En el corto plazo, el desdoblamiento del mercado cambiario ha provocado la salida de depósitos en dólares, lo que implicará necesariamente un descenso en la oferta de créditos dedicados a la exportación en esa moneda. En los últimos 30 días, u$s 730 millones salieron del sistema, con lo que el stock hoy suma u$s 12.450 millones en depósitos.
De continuar el desdoblamiento cambiario, los banqueros podrían perder la oferta de tarjetas de crédito internacionales o la venta de seguros, al tiempo que se debilitaría sus posibilidades de prefinanciar exportaciones.
Lunes 28 de Mayo de 2012 - 08:05 hs
Cambistas pedirán al BCRA que los autorice a prefinanciar exportaciones
Fuente: cronista.com