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Miércoles 25 de Abril de 2012 - 08:56 hs

Portugal celebra dividido el aniversario de la Revolución de los Claveles

Los capitanes portugueses de la Revolución de los Claveles, los militares que devolvieron la libertad a Portugal un 25 de abril hoy hace exactamente 38 años, no participarán esta mañana, en señal de protesta por la deriva política del país, en la conmemoración oficial que se celebra cada año en la Asamblea de la República. Al boicot al acto se han sumado dos personalidades de inmenso peso político en la izquierda portuguesa: el expresidente de la República Mário Soares y el escritor e histórico dirigente socialista Manuel Alegre.

El anuncio lo hizo el lunes Vasco Lourenço, uno de esos capitanes que andaban por la treintena en 1974, convertido ahora en presidente de la Asociación 25 de Abril, que agrupa a la mayoría de esos militares. Lourenço hizo público después un manifiesto, titulado Abril no se desarma, en el que exponen las razones que les han empujado a quedarse en casa y no acudir a la ceremonia en la Asamblea de la República por primera vez en la historia de Portugal.

Estas razones tienen que ver con el estricto programa de ajustes emprendido por el Gobierno: “Las medidas y los sacrificios impuestos a los ciudadanos sobrepasan los límites de lo soportable”, reza el texto. Y añade: “El rumbo político protege los privilegios, agrava la pobreza y desvaloriza el trabajo”. El comunicado concluye que Portugal “no ha sido respetado como un igual, en la construcción institucional común, en la Unión Europea”. Para esta asociación, Portugal (rescatado hace un año con un préstamo de 78.000 millones de euros) “está siendo tratado con arrogancia por los poderes extremos”, en referencia a las normas impuestas por la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), instituciones que gestionaron el préstamo y que han impuesto un draconiano calendario de ajustes y recortes firmado por el Gobierno socialista de José Sócrates entonces en el poder y llevado a cabo con más escrupulosidad de la exigida y todo el convencimiento político, por el actual Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho.

Fuente: elpais.com