La situación de Alberto Espínola mantiene en vilo a todo Colón. Desde este lunes, el defensor paraguayo tiene la posibilidad de iniciar el reclamo formal ante FIFA para exigir el pago total de la deuda que el club mantiene con él, lo que podría derivar en una nueva inhibición para la institución rojinegra si no se llega a un acuerdo en los próximos días.
Mientras tanto, la dirigencia sabalera continúa gestionando un préstamo bancario con el objetivo de reunir los fondos necesarios y cancelar la deuda de una sola vez, tal como pretende el futbolista. Según trascendió, existe moderado optimismo en el seno del club respecto a poder concretar esa operación financiera, aunque el tiempo apremia.
Espínola, que ya había mostrado paciencia durante los últimos meses, considera que el plazo se agotó y evalúa con sus representantes activar el reclamo ante el máximo organismo del fútbol mundial. Desde el entorno del jugador remarcan que “no se trata de una medida contra el club, sino de hacer valer lo firmado”.
En Colón confían en que el préstamo pueda destrabarse antes de fin de semana, lo que permitiría evitar una nueva sanción internacional y llevar algo de alivio a una dirigencia que todavía carga con varios compromisos pendientes.
Por ahora, reina la incertidumbre: si el dinero no aparece en los próximos días, Espínola podría dar el paso final y llevar el conflicto a FIFA, complicando aún más el panorama institucional del club santafesino.