El móvil de Verónica Ensinas para LT10 dialogó en el Hospital Cullen con un vecino del barrio Yapeyú, un jubilado de 70 años que cobra la mínima y depende de PAMI, que relató las dificultades que atraviesa para acceder a la salud pública.
“Yo estoy buscando el modo que me solucionen los problemas de las gotas. Yo me voy a los hospitales allá en mi barrio, en Yapeyú o en Santiago, y no me dan”, explicó.
El hombre aseguró que sufre hipertensión y que, para acceder a los medicamentos, debe ajustarse a días puntuales de entrega. “Tuve la presión, que hay veces que no me lo dan, que tengo que ir al otro día, o a los dos, tres días, porque me pierdo el día y no me lo quieren dar”, denunció.
El vecino también contó que debe levantarse de madrugada para intentar conseguir atención en el centro de salud. “A las 5 de la mañana. A las 4 de la mañana. Con lo peligroso que está la zona, que están matando todos los días, que están pegando un tiro”, relató con angustia.
Ante la falta de oftalmólogos en su barrio, decidió trasladarse al Cullen: “Un oculista le pido a Dios” y agregó “Necesito las gotas y necesito que me vean, a ver qué es lo que tengo”.
En cuanto a su situación económica, detalló: “Yo estoy jubilado. Tengo el PAMI, jubilado nacional. Con la mínima. Y tengo que mantenerla ella. Y no me alcanza”.
Este es solo un testimonio más que refleja las dificultades cotidianas que enfrentan muchos jubilados que dependen de la atención en centros de salud y de los medicamentos que provee PAMI.