El policía que hirió a su familia y se atrincheró el pasado viernes en barrio Nueva Esperanza, pasó este domingo a sala general del Hospital Cullen, tras evolucionar favorablemente.
Según el parte médico, César Muga "cursa el segundo día postoperatorio por lesión de arteria y vena poplitea y se encuentra estable hemodinámicamente. Miembro inferior con evolución favorable".
En tanto, su pareja, quien recibió tres disparos de parte del suboficial, permanece internada en el Hospital Iturraspe "con cuidados intensivos y asistencia mecánica respiratoria, clínicamente estable, sin signos de sangrado".
La mujer fue herida con tres disparos que afectaron la zona del tórax afectando varios órganos vitales, y fue operada de urgencia, tras ser rescatada en un gran operativo policial desplegado por varias fuerzas.
Policía atrincherado
El oficial mantuvo en vilo al barrio y al personal policial durante más de dos horas hasta que fue herido, y de esta manera detenido.
Todo comenzó a las 6.30hs cuando en la vivienda ubicada en Callejón Aguirre y Europa se escucharon los primeros disparos y vecinos socorrieron a la mujer herida y a sus hijas. Luego trasladaron de forma particular hasta el hospital a la pareja con heridas de bala, y a una de sus hijas, de 16 años, en estado de schock.
Sin embargo, ahí no finalizó la violenta situación. Cuando llegaron los primeros oficiales al lugar, el hombre estaba frente de la vivienda amenazando con un arma de fuego y gritando contra el personal policial.
Al poco tiempo se escucharon los primeros disparos, entre 11 y 13 detonaciones, y luego el atrincherado volvió a encerrarse en la casa.
La negociación continuó durante casi una hora más, hasta que finalmente los agentes del GOE ingresaron y se escucharon unos siete u ocho disparos más.
Los efectivos lograron reducir al hombre que fue retirado de la vivienda en una ambulancia del 107.