La presencia de Jerónimo Dómina en el partido de reserva de Unión contra Tigre llamó poderosamente la atención. No por su rendimiento –brilló con un doblete en apenas 12 minutos–, sino porque está apartado del plantel profesional por decisión dirigencial, debido a que no hay acuerdo por la renovación de su contrato que finaliza en diciembre.
La postura del club fue firme: mientras no haya firma, no será tenido en cuenta por el cuerpo técnico de Leonardo Madelón. La medida bajó directamente desde la dirigencia, con el argumento de que se trata de una pieza importante del patrimonio institucional.
En ese contexto, el delantero, que está próximo a cumplir 20 años, se encuentra trabajando de manera diferenciada, en una situación incómoda tanto para él como para el club. Sin embargo, rompió el molde en las últimas horas: fue titular en el Clausura Proyección y se despachó con dos goles en los primeros minutos del partido.
Según pudo saber Diez en Deportes, fue el propio Dómina quien le pidió al presidente Luis Spahn la chance de sumar minutos, consciente de la necesidad de mantenerse activo y en ritmo competitivo. El mandamás dio el visto bueno y así se dio su fugaz pero destacada aparición en el equipo que conduce Nicolás Vazzoler.
La gran incógnita ahora es si este gesto abre una puerta al diálogo o si se trató simplemente de un permiso excepcional. Por el momento, las distancias entre el club y la representación del jugador siguen vigentes, aunque el deseo del futbolista de jugar podría ser una señal para empezar a destrabar una situación que eleva la tensión.
¿Afloja la representación? ¿Habrá un acercamiento en los próximos días? En el mundo Unión, las negociaciones siguen y todos esperan una solución que permita que una de sus grandes promesas vuelva a pisar fuerte en el 15 de Abril.