El Gran Premio de Imola arrancó con una cuota de protagonismo para el automovilismo argentino. Franco Colapinto se robó todas las miradas en su regreso al paddock. El joven piloto, oriundo de Pilar, reemplazará a Jack Doohan como representante del equipo francés Alpine. Y ya comenzó a hacer ruido en la previa a su debut, este fin de semana, en el mítico circuito italiano.
🎥 Bienvenido con bombos y platillos
El entusiasmo por su vuelta no tardó en sentirse. Desde las cuentas oficiales de la Fórmula 1 celebraron su presencia con una publicación en redes sociales:
“¡Mirá quién está de vuelta en el paddock!”
El mensaje fue acompañado por un emoji de ojos bien abiertos y la bandera argentina.
En el video, Colapinto aparece caminando con la remera del equipo Alpine, rodeado de cámaras. Sobre la imagen, una frase lo resume todo:
“Franco is back”
🤝 El recibimiento de Alpine
La escudería Alpine también se sumó al recibimiento.
En su cuenta oficial de X (ex Twitter), compartieron otro video del argentino llegando al circuito con la frase:
“Llegando por primera vez como conductor de Alpine, con una cosa en mente…”
Tres emojis de porciones de pizza completaron el mensaje.
El posteo remite a una divertida conversación registrada en ese mismo video, donde Colapinto intercambia saludos en español e italiano con la persona que lo graba.
😄 Carisma, bromas y una sorpresa
Con naturalidad y simpatía, el piloto saludó con un afectuoso “Ciao, papá”, y expresó estar “súper feliz” por volver a tener un rol activo dentro del mundo F1.
También dejó una broma que no pasó desapercibida:
“Llegué en el mejor momento para la pizza”, comentó entre risas, haciendo alusión al país anfitrión del Gran Premio.
La respuesta dio lugar a una comparación inevitable. Con tono pícaro, Colapinto lanzó:
“No son mejores que Argentina, pero lo están consiguiendo. Están mejorando”.
🎁 Un regalo inesperado
Más tarde, mientras caminaba rumbo al box de su equipo, Colapinto fue sorprendido por un gesto curioso.
Una persona acreditada se acercó para regalarle un paquete de fideos italianos, completando así una jornada llena de color, humor y orgullo argentino en el corazón de la Fórmula 1.