Denuncian la suspensión de compras de opioides y cambios que afectan la atención. Exigen que no se desmantele la política pública en oncología.
El área de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer fue desmantelada por el Gobierno, según denunció Mariana Pechenik, referente del programa. La especialista advirtió que se suspendieron las compras de opioides, fundamentales para el tratamiento del dolor en pacientes oncológicos.
Por su parte, Daniel Gómez, exdirector del Instituto, calificó la medida como un "error histórico y sanitario" y agregó que “llamar reestructuración a un cierre es un simple eufemismo”. Explicó que desde su creación en 2010, y su autarquía financiera en 2016, el organismo se convirtió en el principal referente de la política pública en cáncer a nivel nacional.
Sin embargo, con las modificaciones implementadas, el Instituto perderá su autonomía y pasará a depender de la Dirección Nacional de Enfermedades No Transmisibles. Gómez alertó que esta nueva estructura sumará trabas burocráticas: “Antes hablaba directamente con el ministro, ahora habrá cinco capas burocraticas para definir qué cosas se van a hacer”.
El exfuncionario advirtió que el impacto en los pacientes será significativo, ya que en el actual contexto económico, más personas recurren al sistema público de salud, aumentando la demanda de medicamentos oncológicos, que por ley deben ser provistos por el Estado.