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El diputado Nacional Jorge Mario Alvarez (UCR – Santa Fe) refutó duramente los dichos de Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), quien manifestó que al no contar con la Ley de Presupuesto 2011, que prevea el aumento del mecanismo del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias del personal en relación de dependencia, se debió disponer, con carácter de excepción, la prórroga de los pisos aplicados actualmente.

La AFIP dictó la Resolución Nº 3008, cuyo texto dispone que la retención del saldo resultante de la liquidación anual del período fiscal 2010 se efectúe juntamente con la correspondiente a la liquidación anual del período fiscal 2011.

Alvarez, integrante de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, sentenció que este no se ajustó porque el kirchnerismo se negó a votar un aumento del 47% propuesto por la oposición, retirándose del recinto en el momento de su votación. El oficialismo proponía, dentro del texto del presupuesto, una suba solo del 20%.

El legislador reiteró lo que denunció en el recinto al momento de tratarse el presupuesto 2011. En ese entonces afirmó que con el proyecto enviado por la Presidenta Cristina Kirchner se violaba la ley de administración financiera, al pretenderse modificar leyes, como el impuesto a las ganancias.

Alvarez remarcó que lo correcto era, antes del tratamiento del proyecto de presupuesto 2011, terminar la votación inconclusa del aumento del mínimo no imponible de ganancias.
El diputado radical recordó que en su momento manifestó que por no terminarse de votar el dictamen acordado por la oposición del Presupuesto 2011, seguramente la Presidenta iba a cargar la responsabilidad sobre la oposición.
La realidad indica que aquellas apreciaciones no fueron incorrectas y que hoy, a través del inefable Echegaray, surgen los primeros ataques. Con la Resolución 3008 de la AFIP, recurre nuevamente al estilo del tero, que pone los huevos en un sitio y grita en otro. “Esta es la política permanente del Poder Ejecutivo Nacional, la de decir que instrumenta medidas que resulten conducentes al fortalecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, pero en realidad, está perjudicándolos por no subir los mínimos no imponibles ajustados según la inflación”.

Desde la AFIP se fundamento la nueva resolución indicando que se habilitó un procedimiento especial para el cálculo de las retenciones correspondientes a los meses de julio a diciembre de 2010, a través del incremento de un 20% del valor de las deducciones personales previstas en el Artículo 23 de la ley del referido gravamen, cuando la realidad indica que ese 20% está muy lejos de los aumentos salariales sufridos en el país, consecuencia de la inflación y que con ese porcentaje, los trabajadores deben pagar impuesto extraordinario.

Indudablemente para la Presidenta, gobernar es confrontar y echarle la culpa al otro, cuando lo único que le interesa es la mayor recaudación, aunque esta provenga de quedarse con una parte del sueldo que los trabajadores recibieron de aumento, fruto de la inflación que el kirchnerismo no es capaz de reconocer y mucho menos de contrarrestar.

El diputado santafesino remarcó que este es no es el único perjuicio a los trabajadores, también estos sufren otros al no actualizarse los rangos remuneratorios para el cálculo de asignaciones familiares. Pese a que se produjeron aumentos en los montos de las asignaciones, al generarse aumentos salariales, en muchos casos en forma automática el empleado pasa a cobrar un monto menor de este beneficio, producto de ascender en la escala de aplicación.

En similar sentido, Alvarez recordó que “la tabla del impuesto a las ganancias para personas físicas y sucesiones indivisas se mantiene inalterable desde el año 2000”, resaltando que desde esa fecha hasta la actualidad, la economía argentina ha variado, y particularmente la salida de la convertibilidad provocó un cambio importante de precios.

Tomando como parámetro la cotización del dólar, este ha variado de $ 1 a $ 4, “esta realidad trae como consecuencia que hoy un contribuyente, por igual ganancia relativa, tiene un incremento de la alícuota aplicable y por ende de la presión tributaria, que en muchos casos llega a la tasa máxima del impuesto a las ganancias del 35%”, destacó el Diputado Alvarez, autor de proyectos adecuando esta realidad.

Si a lo descripto se agrega, entre otras, el veto de la presidenta a la ley del 82% para los jubilados, lejos está el gobierno de las políticas progresistas que pregona, sentenció Alvarez.