Fútbol - Por LT10

Lunes 22 de Junio de 2020 - 13:46 hs

Héctor Enrique: "El lápiz era mío, pero Diego lo dibujó, je"

El Negro, quien le dio la pelota a Maradona para que marcar el mejor gol en la historia de los mundiales ante Inglaterra, recordó ese episodio al cumplirse 34 años.

Actualizado: Lunes 22 de Junio de 2020 - 14:01 hs

Héctor Enrique habló con Diez en Deportes por LT10 para recordar el triunfo ante Inglaterra, del cual se cumplen hoy 34 años. El Negro tuvo una participación clave, ya que fue quien le dio la pelota a Diego Maradona para anotar el mejor gol de los Mundiales.

Enrique comenzó haciendo referencia a ese gol y afirmó: "Es muy buena esa, el lapiz era mío pero él lo dibujó, si sabe dibujar y no tiene lapiz es lo mismo que nada (risas). Lo iba a hacer yo al gol pero se lo di para que lo haga él. Se cumplen 34 años, arranqué de titular y me enteré dos horas antes que comience el partido. Me preguntan si estaba nervioso y digo que para nada, ya que jugar a la pelota era más o menos lo que sabía hacer. Era un equipo que tenía las líneas sólidas y me simplificaron las cosas mi compañeros".

Y también recordó a Jorge Valdano y destacó: "Es un maestro, lo quiero mucho, era muy solidario, era nuestro único delantero definido, bajaba a recuperar. En el segundo gol arrancó el el vértice del área grande. Nosotros fuimos hinchas privilegiados. En el Mundial del 86 Jorge me decía que quería hablar conmigo y le decía 'dejá de joder, mirá si me decís algo que no entiendo, vos hablás muy bien'. Él leía los libros y nosotros lo usábamos para apoyar la pava (risas)".

Y volvió al gol de Maradona: "Lo recuerdo que salí en la foto, cuando veo que Diego la controla, gira y se afirma, no había forma que no terminara en gol. Nosotros lo sufríamos en cada entrenamiento, ya que arranqué para los suplentes. Yo era muy rápido y quitaba muchas pelotas, pero era imposible, lo mismo le pasó a los ingleses. Todos dicen que si era un equipo uruguayo o paraguayo le metían una patada, los ingleses también pero siempre llegaban tarde, ¿para qué iban a tirar la pierna si Diego ya no estaba?".

Cuando se le preguntó si lo recuerda al gol por haberlo vivido o si lo pudo reconstruir con las imágenes televisivas, dijo: "Me acuerdo perfecto cada momento de los partidos donde me tocó jugar. Pero cuando vuelvo campeón del mundo, estoy en mi casa y miré el partido nunca me di cuenta de la gente que había. Pero el pase a Diego, su gambeta la recuerdo. Ante Bélgica recuerdo que llevé la pelota casi desde el parea, se la di a Burruchaga, quien asistió a Diego para el gol, lo recuerdo a todos los momentos. Mis hios me critican por las patadas que di, y les digo, ¿qué querés que les regale un ramo de rosas a los alemanes o ingleses".

"Llegaba bastante, ya que en la posición donde me paré los cortaba haciendo diagonales. Enzo Scifo, el belga, en una jugada le pegué una trompada en la boca del estómago y seguía jugando. En otra jugada Olarticoechea le pega, se cayó al piso y se la pisé. Esas cosas no se deben hacer. Pero para nosotros ganar un partido en un Mundial era comprar ventanas, puertas, cambiar el auto. Era algo muy importante, defendimos la camiseta de la Selección y lo hicimos con el corazón", contó cuando se le preguntó por los otros jugadores que lo deslumbraron en el Mundial.

En otro tramo se le preguntó por Carlos Bilardo y reveló: "Arranqué como titular ante los ingleses y me enteré dos antes. Pensó que si me lo decía el día antes capaz que no dormía. En una charla que tuvo con todos los jugadores nos dijo que tenía que estar metido y concentrado hasta el utilero, y la verdad que tenía razón, ya que si estás jugando un Mundial, un partido ante los ingleses, se afloja el tapón, se te corta el cordón, tiene que estar metido hasta el utilero. Es de la única manera".

"Fue muy tranquilo, iba a desayunar o para la charla, y me cruzo con el Bocha (Bochini) y me dijo que iba a jugar. Le dije 'qué voy a jugar si ante los uruguayos elongué tanto que mido 1.90'. Y tenía razón, fue todo muy simple, fui al Mundial a jugar, no de vacaciones, hice lo que más o menos sabía que era jugar a la pelota, y entré a un equipo que estaba sólido en todas sus líneas. Sabía que físicamente no estaba 10 puntos sino 100 y algo de técnica tenía. Los mediocampistas de ese equipo vos le dabas la pelota y te devolvían una pelota. Giusti, Burruchaga, Checho Batista, ni hablar de Diego, Valdano. A la gente esa Selección le transmitía mucha seguridad y tranquilidad", cerró el Negro Enrique. 

Fuente: Diez en Deportes