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Al análisis hay que hacerlo, por el periodismo y para explicarle a la gente, y sé que esto hay que revertirlo. Me da mucha pena porque soy hincha de Colón, me crié en el club, entiendo perfectamente la impaciencia de la gente, por eso hasta me animo a pedirles disculpas, de corazón, porque trato de cambiar esto, sé que es una patriada, pero no voy a bajar los brazos, y los jugadores tampoco”.

Y tratando de contar lo que sucedió sobre el campo de juego, el técnico señaló: “El análisis en caliente quizás se repita en cuestiones que tienen que ver con la tristeza y la impotencia porque pienso que objetivamente no era un partido para perder. Más allá de algunos errores, el equipo tuvo mucha actitud. En el primer tiempo, tuvimos una situación de gol que si la hubiésemos aprovechado habría cambiado el partido. Los jugadores dejaron todo en la cancha, buscaron por derecha, por izquierda, por el centro, pero ellos se cerraron bien y no pudimos llegar al empate”.

En el análisis, también incluyó las razones por las que los resultados no se consiguen: “Puede pasar que en algunas situaciones de juego, el equipo se pueda desordenar, no desconcentrar, pero eso pasa por la intención de ser protagonistas, por salir a buscar el partido, como pasó con Independiente, así muchas veces se abren los espacios y el rival los puede aprovechar, como lo hizo Argentinos en un momento en el cual Colón estaba jugando en campo rival”.

No obstante resultar infructuoso, “Marito” destacó el carácter y la actitud de sus dirigidos: “Hasta el gol de ellos, Colón fue protagonista y propuso un juego intenso, y aún después del 2-0, nosotros seguimos buscando, jugando casi con dos defensores, con Mugni, Acosta, Graciani por derecha y Luque por izquierda, más Moreno y Fabianesi, Fuertes y Díaz”.

“Los resultados no son buenos, hemos perdido más de lo que ganamos, pero la imagen del equipo, siempre yendo a buscar el partido, me hace pensar que hay vergüenza deportiva, y se que van a tomar estos tres partidos que quedan muy seriamente”, agregó el entrenador colonista.

Por último, Mario Sciacqua dejó en claro que se siente con fuerzas y entero para afrontar el resto del certamen al frente del equipo: “Es el momento se demostrar que somos hombres, hay que poner lo que se tiene que poner sobre la mesa, para no irnos de vacaciones antes, como se los dije a los jugadores. Es un desafío que tenemos hacia la gente, hacia los dirigentes que confiaron en nosotros, porque la credibilidad parte de ellos, así que voy a seguir insistiendo, y desde el entrenamiento del lunes, voy a armar el partido contra River y lo que queda del torneo”.