La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer catalogó a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, que incluyen a los teléfonos celulares, como "posiblemente" cancerígenos, pero evitó aconsejar qué hacer a los usuarios.
Desde el comienzo de la utilización de los teléfonos celulares, en la década del 1980, numerosos estudios científicos han investigado sus posibles efectos sobre la salud. Ahora, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus sigla en inglés), una institución parte de la Organización Mundial de la Salud, decidió convocar a un grupo de 31 científicos pertenecientes a 14 países para estudiar el tema. Durante una semana, que culminó ayer, se reunieron en Lyon (Francia) para evaluar "los riesgos cancerígenos potenciales" de la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia.
Tras el encuentro, señalaron que en los últimos años se produjo una "creciente preocupación" sobre la posibilidad de los efectos adversos a la exposición de ondas de radiofrecuencia electromagnética, tales como los emitidos por los dispositivos de comunicación inalámbrica". Estimaron la cantidad de celulares en el mundo en 5.000 millones.
Específicamente, el Grupo de Trabajo Monográfico de la IARC estudio la posibilidad de que esas exposiciones puedan a largo plazo provocar un mayor riesgo de contraer cáncer. "Esto tiene relevancia para la salud pública, particularmente para los usuarios de teléfonos celulares, cuyo número es importante y creciente, sobre todo entre adultos jóvenes y niños", sostuvo la IARC.
El resultado de la discusión fue que la evidencia disponible era "limitada" para señalar un vínculo entre el uso de teléfonos celulares y dos patologías: glioma (variante inusual del tumor cerebral) y el neuroma acústico (tumor que se desarrolla en el nervio que conecta el oído con el cerebro).
Al calificar la evidencia como "limitada" los expertos efectúan una advertencia pero a la vez se cubren de posibles errores. En su jerga, limitada significa que una "asociación positiva" entre el agente y el cáncer es "creíble", pero a su vez implica que no pueden descartar influencias del azar, de prejuicios y de datos "desconcertantes".
A su vez, los científicos señalaron que los datos disponibles son "inadecuados" para sacar conclusiones acerca de otros tipos de cáncer. En otras palabras: los estudios tienen una calidad, consistencia o solvencia estadística que no les permiten ser categóricos.
"El Grupo de Trabajo no cuantificó el riesgo, pero un estudio anterior del uso de teléfonos de celulares (hasta 2004) mostró un aumento del 40% en el riesgo de glioma en la categoría más alta de usuarios intensivos (el promedio de utilización era de 30 minutos diarios en un período de 10 años)", indicó la IARC en un comunicado.
Como conclusión el Grupo señaló que "la evidencia, si bien todavía está siendo acumulada, es lo suficientemente sólida para respaldar las conclusiones y la clasificación 2b de los campos electromagnéticos de radiofrecuencia, señaló el director del equipo de expertos, Jonathan Samet.
La IARC clasifica a los agentes carcinogénicos para los humanos en cuatro grupos. El 2b -"agente posiblemente carcinógeno"- implica que hay una evidencia "limitada" de "carcinogenicidad en humanos, pero suficiente en animales de experimentación".
"La conclusión significa que puede haber cierto riesgo y, por tanto, debemos hacer un seguimiento estrecho del vínculo entre los teléfonos celulares y el riesgo de contraer cáncer", manifestó Samet.
Por su parte, el director del IARC, Christopher Wild, señaló que "teniendo en cuenta las consecuencias para la salud pública de esta conclusión y sus hallazgos" es "importante que se realicen investigaciones adicionales a largo plazo sobre el uso intensivo de teléfonos móviles.Dependiendo de la disponibilidad de esa información, resulta importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición de dispositivos de manos libres y de mensajes de texto", agregó.
Tras conocer las conclusiones, la pregunta era evidente: ¿Qué deben hacer los usuarios?. El director del IARC sostuvo que "debe ser el consumidor el que decida" qué uso hace del celular a partir de ahora. "Nosotros no hacemos recomendaciones; solo revisamos informes científicos", afirmaron, según "El País de Madrid". De hecho, a pesar de su vinculación con la OMS, dejaron en manos de esta organización que haga recomendaciones al respecto.
Miércoles 01 de Junio de 2011 - 11:48 hs
La OMS vincula uso de celulares con riesgo de cáncer
Fuente: El País