Interés General - investigación universitaria

Lunes 25 de Marzo de 2019 - 11:38 hs

Un atlas de las expresiones que inventaron los cordobeses

Zona por zona, rastrearon las singularidades del habla de la provincia. De tomarse un “Fernando” a tener “boca de riñón”, las infinitas formas de la ironía.

Actualizado: Lunes 25 de Marzo de 2019 - 12:06 hs

Un grupo de docentes e investigadores de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba reunió una serie de elementos en un estudio y dio forma a una investigación sorprendente: “Las hablas de Córdoba: registro, conflicto y proyecciones”, que se acaba de presentar en el Festival de la Palabra, días antes del Congreso de la Lengua.

“Esto venía siendo un sueño de una colega que trabajó en dialectología latinoamericana, María Teresa Toniolo. Ella tenía como objetivo hacer un atlas etnolingüístico de toda la provincia de Córdoba y sin ese enorme antecedente, el proyecto actual no hubiese sido posible”, contó María Cristina Dalmagro, directora general de Las hablas en Córdoba, que llevó adelante el Centro de Investigación de la Facultad de Lengua que también ella dirige.

En Córdoba, el Fernet con Coca puede ser “Fernando”, “morocho”, “70/30” o “ferloncho”. Una persona que tiene boca grande es “jetona”, “trompuda”, “tiene boca de riñón” o es “trunchuda”. Si se destaca por el tamaño de su cabeza tendrá un “marote” o también “un galpón arriba”, “una piedra para trancar el mundo” o será reconocida como “cabeza de munición”.
Un hombre lindo es un “papi”, un “potro” y además “ta bárbaro” y “ta rimbombante”. Una chica bonita es un “yeguazón”, un “camionazo” o “ta ricaza”. Y se discute por el bizcocho de grasa: “criollito” o “rasqueta”.

“Seleccionamos cada lugar en función de obtener una muestra representativa de la diversidad. Por ejemplo, Huinca Renancó está atravesada por la colonización española llegada a fines siglo XVIIII pero Villa Tulumba conserva mucho vínculo con los pueblos originarios de la zona. Marcos Juárez tiene mayor cercanía a la inmigración italiana y por eso su tonada es diferente a la de Cura Brochero, cuya tonada es ‘del esdrújulo’ por el modo de acentuación”, enumeró Dalmagro a los micrófonos de LT10.

Además la investigadora destacó que “Se videograbaron cerca de ochenta horas de entrevistas. Como resultado, recogimos más de un millón de palabras que son un reservorio enorme para próximas investigaciones.

En 2017, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia realizó una convocatoria que permitió realizar este ambicioso trabajo a lo largo de un año. Más de cincuenta investigadores recorrieron cerca de 2500 kilómetros para indagar sobre los modos de hablar, las pronunciaciones, el léxico, el uso de los tiempos verbales y de los refranes en seis poblaciones seleccionadas: Cura Brochero, Villa del Rosario, Villa Tulumba, Córdoba capital, Huinca Renancó y Marcos Juárez.

“Seleccionamos cada lugar en función de obtener una muestra representativa de la diversidad. Por ejemplo, Huinca Renancó está atravesada por la colonización española llegada a fines siglo XVIIII pero Villa Tulumba conserva mucho vínculo con los pueblos originarios de la zona. Marcos Juárez tiene mayor cercanía a la inmigración italiana y por eso su tonada es diferente a la de Cura Brochero, cuya tonada es ‘del esdrújulo’ por el modo de acentuación”, enumeró Dalmagro.

Audio: María Cristina Dalmagro, directora general de Las hablas en Córdoba.

Fuente: LT10-Clarin