Agustina Imvinkelried fue vista por última vez frente a una estación de servicio de la ciudad de Esperanza, luego de salir de bailar del boliche Teos, la madrugada del domingo 13 de enero.
En ese momento, comenzó la búsqueda intensa de la joven de 17 años por parte de sus familiares, amigos y fuerzas de seguridad.
Entre los elementos que más colaboraron con esa búsqueda se encontraban un par de videos de los movimientos de Agustina al salir del local bailable.
Las imágenes fueron aportadas por los dueños del boliche Teos, y un empleado de la estación de servicio por donde pasó Agustina.
Sin embargo, y a pesar de la ayuda que brindaron las imágenes, Exequiel Schaab, el playero de la estación Azul Combustibles SA fue sancionado por la empresa.
"Me dijeron que tendría que haber sido frío, que en ese momento no iba a solucionar nada porque a esa hora la chica ya estaba muerta. Ahí me di cuenta la persona con la que estaba tratando, que me conteste de esa forma. Yo tengo una hija y una hermana de la misma edad de Agustina y uno se pone en la piel de la familia", contó Ezequiel a la prensa cuando se enteró de la suspensión.
Luego que tomara estado público la medida y sea repudiada hasta por los familiares de la joven asesinada, la empresa dio marcha atrás mediante una intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia.
En una audiencia en la que participaron funcionarios de la cartera laboral y personal de la Defensoría del Pueblo pidieron a la empresa el pago de los días caídos y la revisión de la medida.
La empresa asumió como "errónea" la decisión adoptada y reconoció que "no se advirtieron las consecuencias en la comunidad esperancina", como tampoco "el contexto en el que se cumplió el actuar del trabajador".
De esta manera, la empresa Azul Combustibles SA dejó sin efecto la medida disciplinaria aplicada y no descontará suma alguna en los haberes del trabajador. Además, la empresa reivindicó "los valores personales que merecen destacarse" del trabajador.
La muerte de Agustina
La joven fue encontrada asesinada luego de desaparecer el domingo cuando salió del boliche Teos. Mientras esperaba a un amigo dio con Pablo Trionfini, según mostraron las imágenes de las cámaras de seguridad.
Si bien hay una ventana de tiempo en la que no se sabe lo que sucedió, y se espera que las pericias sobre los teléfonos celulares arrojen claridad, ese encuentro fue mortal, y Trionfini resultó ser el principal sospecho, que cuando se vio cercado por la policía se ahorcó en su casa.
En la misma mañana de ese lunes en que el sospechoso se colgó, el cuerpo de Agustina fue encontrado tapado de hojas y bolsas a 300 metros del local bailable.
Tras practicarle la autopsia, la fical del caso, María Laura Urquiza, confirmó que Agustina murió por asfixia manual, que su cuerpo tenía golpes y había tratado de defenderse.
En tanto, se aguarda el resultado de las llamadas hechas por Troinfini para determinar si actuó solo o tuvo algún cómplice. El teléfono de la joven aún está desaparecido.