Antonio Mohamed afronta una nueva oportunidad para sumar su primera victoria con el Celta. El equipo celeste visita un estadio fetiche, el Ciutad de Valencia (15:15 horas, beiN LaLiga), donde continúa invicto en la máxima categoría (5 triunfos y un empate) y en el que le espera un Levante eufórico tras golear al Betis (0-3) en el estreno del campeonato.
Para afrontar este primer compromiso del curso como visitante, el entrenador del Celta apuesta por el bloque que empató contra el Espanyol (1-1), con un único cambio probablemente: Roncaglia por Brais Méndez. Un defensa por un centrocampista. Con esa pequeña modificación, Mohamed podría volver a utilizar una defensa con tres centrales, con la que tanto insistió en la pretemporada. La lesión muscular de Roncaglia ante el Fulham, obligó al técnico a recurrir a una retaguardia de cuatro. Con uno y otro dibujo táctico, los célticos han mostrado una debilidad defensiva parecida a la que el curso pasado los penalizó con 60 goles en contra en LaLiga. Sin embargo, Mohamed parece convencido de que la solución a esta vulnerabilidad pasa por sumar un defensa más en el once, a costa de restar un centrocampista.
En la rueda de prensa del sábado en A Madroa, el preparador del Celta incluso habló de la alternativa de jugar con una defensa con cuatro centrales, en la que Júnior Alonso y Roncaglia ocuparían los costados, con Hugo Mallo situado por delante del argentino y reforzando una medular en la que Beltrán y Lobotka parecen inamovibles para Mohamed, que en ese caso mantendría en el banquillo a Okay. El turco es el fichaje del verano que más gusta en el club, pero sus problemas físicos le han apartado de la titularidad, a la que se aferra el joven Beltrán, con desparpajo y solvencia en la dirección del juego, junto a Lobotka. El eslovaco parte, en principio, con más libertad para sumarse al ataque.
Aunque Rubén Blanco regresa a una convocatoria, Mohamed confía en Sergio Álvarez en la portería. También tendrá otra oportunidad Pione Sisto, uno de los más flojos ante el Espanyol. El internacional danés regresa al campo donde el año pasado anotó el solitario gol que le dio los tres puntos al Celta en un partido marcado por la polémica entre Jefferson Lerma y Aspas. El colombiano acusó al céltico de insultos racistas. Ya no coincidirán hoy en Valencia, pues Lerma se marchó al Bournemouth inglés.
El moañés acompañará en el ataque a Maxi Gómez. Los dos se repartieron los tantos de la goleada que el Levante se llevó de Balaídos en el cierre del curso pasado.
El equipo de Paco López llegaba relajado a Vigo después de celebrar la gesta de haber evitado el descenso en una recta final prodigiosa, que culminó con un triunfo ante el Barcelona (5-4) que rompió la racha de imbatibilidad del equipo de Valverde en LaLiga.
El club levantino confió en el proyecto del entrenador valenciano para afrontar esta temporada, que arrancó con otro triunfo de prestigio: 0-3 en casa de un Betis que no ha escatimado en gastos para confeccionar una plantilla competitiva en su regreso a las competiciones europeas.
José Luis Morales continúa como líder de los de Paco López. El madrileño anotó un doblete en el Villamarín, con un tanto al estilo Messi: cruzando medio campo con el balón y sorteando rivales.
En el Ciutat de Valencia se espera un gran ambiente. El club alcanzó esta semana los 22.000 abonados, con lo que solo quedan poco más de tres mil asientos libres para el resto de aficionados. El Levante ganó sus últimos cinco partidos de la pasada temporada en su estadio. Emmanuel Boateng, operado en la rodilla hace un mes, y Erick Cabaco, que cumplió sanción ante el Betis, serán las dos novedades de la lista de convocados que el Levante hará pública hoy, horas antes de que Mohamed afronte un nuevo intento por obtener su primer triunfo con el Celta. En Vigo dejó a los que el club busca una salida: Mazan, Radoja, Jozabed y Beauvue. Tampoco incluyó a Hjulsager. Repite en la lista Dennis Eckert, del filial.