Lionel Messi tuvo, una vez más, una noche consagratoria en el triunfo de Barcelona ante Chelsea por los octavos de final de la Champions League.
En su primer partido desde el nacimiento de Ciro, su tercer hijo, el rosarino pudo ensayar su nuevo festejo, dedicado a los cuatro compañeros de su vida: Antonella, su mujer, y los pequeños Thiago, Mateo y el nuevo integrante de la familia, con su tanto a los tres minutos de juego.
Además, cuando los equipos salieron a la cancha, la hinchada desplegó una enorme bandera con su imagen y la leyenda "God save the king" (Dios salve al Rey). El rosarino también le dio una asistencia a Dembelé para que convirtiera el segundo.
Para colmo, en el segundo tiempo Messi selló la goleada del equipo catalán y llegó a los 100 goles en la Champions League.