Luego de la victoria de Lanús ante San Lorenzo por penales, el arquero Esteban Andrada expresó sus sensaciones. "Fue un partido soñado. Era clave convertir de arranque porque sabíamos que después iba a venir el segundo. En la tanda de penales me acerqué y le pregunté a Blandi si otra vez la iba a patear al medio", aseguró.
Además, habló sobre la polémica del primer tiempo: "La pelota se me frena en un charco de agua. Me di cuenta que llegaba tarde y saque las manos".